Una terrorista palestina de 18 años apuñaló a un israelí de 35 que luego le disparó e hirió en la Ciudad Vieja de Jerusalén, después de que se levantaran algunas de las estrictas medidas de seguridad impuestas tras una serie de ataques mortales palestinos, indicó la policía.
La joven, que por el momento no fue identificada, es residente de Tsur Baher, un barrio árabe en la parte sur de Jerusalén Oriental.
«La terrorista apuñaló al israelí por la espalda en la parte superior del cuerpo y lo hirió levemente», indicó la portavoz de la policía Luba Samri. «El hombre sacó su arma y disparó, hiriéndola de gravedad», agregó.
Ambos fueron trasladados a un centro médico.
El suceso se produjo doce horas después de que altos mandos israelíes y palestinos se reunieran para tratar de rebajar la tensión de las últimas tres semanas en la zona.
El ataque se produjo cerca del lugar donde un palestino mató el sábado a puñaladas a un hombre israelí e hirió a su esposa y su hijo pequeño, indicó el Canal 2 de televisión local. El agresor atacó y mató luego a otro hombre israelí antes de ser abatido por la policía.
«El martes por la noche se había levantado una medida que impedía a los palestinos no residentes en la Ciudad Vieja de Jerusalén acceder a la zona», dijo la vocera.
También se levantó otra medida que prohibía el acceso de hombres menores de 50 años al complejo donde se encuentra la Mezquita de al-Aksa. Israel impuso esa norma en momentos de inestabilidad en el pasado, ya que la mayoría de los que lanzan piedras en el recinto son palestinos jóvenes.
El lugar está en el centro de las últimas tensiones. En las pasadas semanas se registraron allí varios enfrentamientos, ya que jóvenes palestinos se atrincheraron dentro de la mezquita y arrojaron piedras, bombas incendiarias y fuegos artificiales a la policía.
Los disturbios se extendieron después a los barrios árabes de Jerusalén Este y Cisjordania.
Antes, las tropas israelíes tomaron medidas de las viviendas de cinco palestinos detenidos por el asesinato del matrimonio Henkin en Cisjordania, indicó un pariente de uno de los detenidos, en un aparente preludio a su demolición.
Tropas israelíes registraron cinco viviendas en la ciudad cisjordana de Nablus, dijo Aymán Masri, tío de uno de los detenidos. Otras cinco residencias fueron registradas también en otros lugares, indicó el oficial palestino Qadura Fares.
El ejército israelí no hizo comentarios al respecto.
Israel acusa a los detenidos de disparar y matar a la pareja Henkin delante de sus cuatro hijos, en un ataque en un vehículo la semana pasada que se produjo en medio de un repunte de la violencia.
Las autoridades israelíes derribaron el martes las casas familiares de dos terroristas palestinos que cometieron ataques mortales en Jerusalén el año pasado. Esta práctica pretende disuadir de nuevos atentados.
Altos mandos israelíes citados por medios locales dijeron que los choques parecen haberse reducido desde que el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, dijera que no está interesado en una intifada.
Aún así, se registró otro suceso en una carretera de Cisjordania en el que el vehículo de una mujer israelí fue apedreado y, según ella, manifestantes palestinos trataron de llevársela por la fuerza, una denuncia que es investigada por la policía.
Por su parte, la AP denunció el arresto por Israel de más de 20 personas en el distrito de Hebrón, mientras que en el de Nablus colonos judíos trataron de atacar las aldeas de Jit y de Majdal Bani Fadil, donde se encontraron con la oposición de los habitantes.
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