Unos desconocidos lanzaron dos granadas de gas lacrimógeno contra una vivienda palestina cerca de Ramallah, sin causar heridos, en lo que se sospecha se trató de un nuevo ataque perpetrado por judíos ultranacionalistas.

Según la policía israelí, el suceso ocurrió de madrugada en la población cisjordana de Beitilu, donde además apareció una pintada en un muro de la vivienda palestina con las inscripción: «Venganza - Saludos de los presos de Sión».

Medios locales precisaron que en el interior del inmueble atacado se encontraban un bebé de nueve meses y sus progenitores, que resultaron ilesos.

La pintada aparentemente hace referencia a los radicales judíos bajo custodia de los organismos de inteligencia israelí en relación al ataque perpetrado a finales de julio pasado en la población palestina de Duma, que acabó con las vidas de tres miembros de una misma familia - un bebé de 18 meses y sus padres -, y otro menor de 4 años herido, en un incendio premeditado que conmocionó a la sociedad palestina y la israelí.

Tras lo que parece tratarse de un nuevo ataque ultranacionalista por parte de radicales judíos, la policía abrió una investigación para esclarecer los hechos.

El sábado pasado cerca de un millar de simpatizantes de la extrema derecha mesiánica y colonos judíos se manifestaron frente a la vivienda del jefe del Shin Bet, Yoram Cohen, para protestar por presuntas torturas de la que habrían sido objeto los detenidos vinculados con el ataque en Duma.

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