La policía israelí continúa una operación de búsqueda masiva para localizar al árabe-israelí que mató a dos personas e hirió a siete en un pub de Tel Aviv e investiga si otro asesinato en la ciudad guarda relación con el caso.

Efectivos policiales, fuerzas especiales de la unidad antiterrorista y miembros del Shin Bet participan en la búsqueda en Tel Aviv y su entorno, que incluye registros casa por casa para dar con el paradero del sospechoso, grabado por varias cámaras de seguridad.

En un comunicado difundido a última hora del viernes, la policía informó del dispositivo especial, sin bien las autoridades recomendaron a los residentes de la ciudad que hagan vida normal, lo que no impidió que muchos vecinos hayan preferido permanecer en sus hogares.

Las investigaciones tratan de esclarecer si el atacante que mató con un arma automática a dos civiles e hirió a otros siete en el pub «Hasimtá», situado en la céntrica calle Dizengof, mató a una tercera persona antes o después de darse a la fuga, según la nota de la policía.

Los restos de un taxista árabe-israelí fueron descubiertos en el norte de la ciudad una hora después del suceso y aunque en un primer momento no se estableció ninguna relación entre los dos incidentes, de madrugada la policía comunicó que el juez decretó el secreto de sumario sobre ambos casos, según el texto policial.

La víctima, natural de Yaffo, vecina de Tel Aviv, presentaba una herida de bala, según se informó.

Entre ambos incidentes distan varios kilómetros, pero no se descarta la posibilidad que los sucesos estén relacionados.

El atacante, de 29 años y oriundo de la zona de Wadi Ara, en el norte, había cumplido una pena de prisión por tratar de robar el arma a un soldado.

En distintos medios se apunta la posibilidad de que el ataque pueda estar relacionado con el apoyo que el sospechoso supuestamente había expresado al grupo yihadista Estado Islámico (EI) o con la muerte de un primo suyo a manos de la policía en 2006.

La familia argumentó que el atacante, que fue delatado por su propio padre tras difundirse las imágenes del suceso, sufre de problemas mentales a raiz de la muerte del primo en una redada policial.

La identidad del individuo está bajo secreto de sumario, pero los medios locales difundieron imágenes de la cámara de una tienda en las que se le distingue con bastante claridad.

Fue gracias a esas imágenes por las que fue reconocido por su propio padre, quien llamó a la policía para explicar de quién se trataba, informó el Canal 10 de la televisión local.

Residentes de Arara, la aldea en la que vive el sospechoso, indicaron a los medios que un importante número de fuerzas policiales recorrían la zona.

El arma con la que llevó a cabo el ataque era de su padre, que trabaja de vigilante y es voluntario en guardias comunitarias, según indicaron vecinos de la población.

Otro familiar aseguró que el autor de los hechos no era un radical y no estaba afiliado a ningún movimiento político.

Con todo, especialistas citados por los medios sugieren que el individuo pudo atravesar un proceso de radicalización que lo llevó a cometer el ataque, valoración que deducen del Corán que hallaron en el bolso que dejó en el comercio y del expediente delictivo nacionalista que tenía acumulado.

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