Dos menores árabes de 13 años intentaron asesinar con cuchillos a un guardía israelí cuando éste les pidió su identificación en la entrada de la estación central de autobuses en la ciudad de Ramla, cercana a Tel Aviv.

El hecho ocurrió cuando el guardia exigía que todos se identifiquen con sus documentos . Al intentar entrar, las menores dijeron que no tenían identificación y sacaron rápidamente los cuchillos que llevaban en sus mochilas escolares.

El agente no se desesperó y trató de controlar a las niñas sin sacar su arma de reglamento. «Vinimos a matar judíos», admitió una de las atacantes en su interrogatorio policial tras la captura.

«Si miramos los cuchillos, entendemos cuál era la intención y la seriedad con la cual intentaron herir a los ciudadanos. El guardia actuó de la mejor forma posible. Entendió que debía controlarlas y así lo hizo, sin desenfundar su arma», dijo un oficial de policía de la división céntrica

Las niñas árabes-israelíes llevaban su mochila escolar en sus espaldas y en las fotos tomadas luego del atentado, se pueden observar útiles escolares junto a dos chuchillos.

Shmuel Bar-Haim, médico del hospital Asaf Harofé, vecino de Ramla, afirmó que habían recibido a un herido. «Presentó heridas de cuchillo en la parte inferior de su cuerpo. Fue herido levemente», sostuvó.

Desde que comenzó la actual ola de violencia, el 1 de octubre, es la primera vez que menores árabes israelíes llevan a cabo un atentado terrorista.

Cabe destacar que el hecho sucedió en Ramla, una ciudad en la que conviven judíos y árabes durante muchísimos años. El intendente, Yoel Laví, se mostró angustiado ante las cámaras de TV y aseguró que recorrerá todas las escuelas con el objetivo de que éstas sigan inculcando el mensaje de convivencia pacífica que caracteriza a la localidad.

Sin embargo, mientras una de las atacantes era esposada por las fuerzas de seguridad, un individuo se acercó y fijó su pie sobre la cabeza de la menor ante la vista de los presentes, que gritaban «¡Dispárenle!».

Hasta el momento, las fuerzas de seguridad israelíes no logran encontrar una solución frente a lo que medios locales ya denominan como «la tercera Intifada».

La actual ola de violencia contra la población israelí se caracteriza por individuos armados con cuchillos, que buscan matar a cualquier persona al alcance de su mano. Gran parte de ellos no pertenece a ninguna agrupación terrorista palestina.

Según cifras estimadas por Maguén David Adom, desde octubre a la fecha al menos 30 personas fueron asesinadas y más de 300 resultaron heridas.

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, visitó a Ravit Mirilashvilli (20) en el hospital Hadassah Har Hatzofim de Jerusalén. Se trata de la joven soldada de la Guardia de Fronteras que sobrevivió al atentado en la Puerta de Damasco de la Ciudad Viejen la que tres terroristas armados con cuchillos, armas de fuego y explosivos fueron abatidos antes que el ataque se expanda por doquier. Sin embargo, su compañera Hadar Cohen (19) perdió la vida en el lugar.

Mirilashvilli dejó por unas hora el hospital para participar en el funeral de su amiga. «Hadar me salvó la vida», le dijo a Netanyahu.

«Estamos haciendo un esfuerzo enorme para controlar el terror. Qabatia (la localidad de Cisjordabia de donde salieron los atacantes) está cercada y las Fuerzas de Dedensa de Israel (FDI) junto al Shin Bet están realizando arrestos extensivos. El terrorismo islámico inunda al mundo entero. Lo estamos enfrentado y lo seguiremos haciendo», declaró Netanyahu.

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