El presidente de Siria, Bashar al-Assad, reprochó a Occidente que abogue por «militarizar» el conflicto sirio, que comenzó hace casi dos años, al armar a las fuerzas rebeldes y descartó que su dimisión vaya a apaciguar las tensiones en el país.
En una entrevista concedida al diario británico «The Sunday Times», Al Assad acusó a Occidente - y puntualizó en Reino Unido - de apostar por la militarización de la guerra civil al suministrar armamento a las fuerzas del Ejército Libre Sirio.
Además, juró vengar el bombardeo de aviones no tripulados israelíes contra las instalaciones militares de la localidad de Yamraya, próxima a la frontera con Líbano.
Sobre su dimisión, que la oposición siria reclama como condición previa para iniciar un diálogo con el gobierno, Al Assad desestimó la petición y alegó que las tensiones que acucian al país no se reducirán con su salida del poder.
«Ningún patriota contemplará vivir fuera de su país. Yo soy como cualquier otro sirio patriota», explicó el presidente. A su juicio, es «claramente absurdo» que los combates entre las fuerzas gubernamentales y las rebeldes cesen si dimite y se exilia, citando los ejemplos de Libia, Yemen o Egipto, donde perduran los enfrentamientos y la inestabilidad política pese al derrocamiento de los anteriores mandatarios.
Al Assad tachó al gobierno británico de «ingenuo, confuso y surrealista» a propósito de su intento de levantar el embargo de armas impuesto por la Unión Europea a Siria de tal forma que pueda proveer de armas a los rebeldes.
«¿Cómo podemos esperar que Reino Unido juege un papel en el conflicto sirio cuando está decidido a militarizar el problema?», interpeló. «No esperamos que un incendiario sea un bombero», añadió.
«¿Cómo podemos pedirles que desempeñen un papel en hacer mejorar la situación, en estabilizarla? ¿Cómo podemos esperar que desencadenen menos violencia si quieren enviar ayuda militar a los terroristas y no intentan facilitar el diálogo entre los sirios?».
Esa doctrina, según Al Assad, es fruto del «rol negativo que, como todo el mundo sabe, Reino Unido desempeñó en Oriente Medio en diversos asuntos durante décadas. El problema de este gobierno es que su retórica inmadura y superficial atestigua su tradición de acoso y hegemonía», agregó.
El ministro de Exteriores británico, William Hague, no desechó la posibilidad de armar a los rebeldes en un futuro, según declaró en la cumbre de Amigos de Siria que se celebró esta semana en Roma.
Entretanto, la oposición siria, reunida en torno a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria, exhortó a la comunidad internacional a que adopte medidas más radicales y criticó que no apoye más abiertamente a los rebeldes.
La coalición, integrada por diversos grupos opositores, rechazó implicarse en un proceso político si Al Assad y su gabinete no abandonan el gobierno, mientras que el presidente insiste en convocar un diálogo abierto a todas las partes, incluidos los que «tomaron las armas». Damasco ya ratificó que no aceptará un diálogo con condiciones previas.
Más de 70.000 personas perdieron la vida en 23 meses de guerra civil entre los soldados y las fuerzas de seguridad sirias, y los rebeldes, de acuerdo con el balance de la ONU.
Más de 765.000 ciudadanos sirios se encuentran registrados en campos de refugiados ubicados, principalmente en zonas fronterizas de Jordania y Líbano.
No obstante, unas 953.000 sirios desplazados aguardan cobijo en estos campamentos, según la Agencia de la ONU para los Refugiados.
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