Representantes de la ONU ya se reunieron con los 21 soldados raptados, en su mayoría filipinos, secuestrados por rebeldes sirios, indicaron portavoces de la organización. La liberación se producirá este sábado.La ONU llegó a un acuerdo con los rebeldes sirios que mantienen prisioneros a un grupo de cascos azules para que pongan en libertad a los soldados, anunció un portavoz de la organización en Nueva York.
El acuerdo se pactó «con todas las partes», precisó el vocero, lo que incluiría también a las tropas gubernamentales sirias que bombardearon la localidad de Jamla, donde los cascos azules, divididos en varios grupos, permanecen retenidos en sótanos.
«La salida de los rehenes se aplazó hasta este sábado porque un viaje el viernes por la noche no sería seguro», explicó el portavoz.
Previamente, el responsable de los observadores de la ONU, Hervé Ladsous, advirtió al gobierno sirio de que no debe tomar represalias contra los habitantes del Jamla una vez puestos en libertad los cascos azules secuestrados.
Un portavoz de la Brigada de los Mártires de Yarmuk, autora de los secuestros, dijo que los rebeldes no habían puesto ninguna condición para la liberación de los soldados y que los cascos azules podrán abandonar pronto la zona, ya que había finalizado el bombardeo de las tropas gubernamentales.
Los soldados fueron secuestrados el miércoles en la provincia siria de Daraa, cerca de los Altos del Golán, en la frontera con Israel. Los efectivos filipinos pertenecen a la Fuerza Observadora de la ONU en los Altos del Golán (UNDOF), que desde 1974 vigila la tregua entre Siria e Israel.
A su vez, la ONU informó que ordenó la retirada de ocho de sus efectivos desplegados en los Altos de Golán después de que los 21 cascos azules fueran capturados.
La decisión se materializó cuando los ocho soldados de la entidad internacional abandonaron sus posiciones con destino a Israel.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y los 15 miembros del Consejo de Seguridad condenaron enérgicamente el secuestro y demandaron la inmediata e incondicional liberación de las fuerzas internacionales.
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