Los cascos azules de la ONU tomados como rehenes la semana pasada por rebeldes sirios, llegaron a Israel tras ser liberados, informó la prensa local.

Luego de varios días de intensas negociaciones entre la ONU y los rebeldes sirios, los soldados de las fuerzas de observación del máximo organismo internacional fueron finalmente liberados y enviados a Jordania, desde donde viajaron a Israel, destacó el diario «Maariv».

Los soldados, todos filipinos, se encuentran en perfecto estado de salud y regresarán a su rutina normal en su Fuerza Observadora de la ONU para la Separación (UNDOF, siglas en inglés) en los Altos del Golán.

Israel espera que la ONU no decida cerrar la base de UNDOF, que actúa como zona parachoques entre el Estado hebreo y Siria, según el rotativo.

Debido a la volátil situación en la frontera, en que el conflicto dentro de Siria se acerca cada vez más a Israel, la ONU podría considerar el cierra de la referida base, en operación desde 1974 para implementar el armistico pactado entre ambos países tras la Guerra de Yom Kipur.

Israel advirtió en los últimos meses que el violento conflicto se está acercando a su actual frontera norte, con misiles extraviados que caen en su territorio ocasionalmente, algo que el Ejército hebreo considera no siempre es algo fortuito.

Varios funcionarios afirmaron además que muchos rebeldes de los que combaten cerca de la frontera pertenecen a la Yihad Global y Al Qaeda e intentan arrastrar a Israel a la guerra civil siria.

La división del Ejército israelí en los Altos del Golán se encuentra en alerta máxima tras el incremento de actividad en el lado sirio de la frontera. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) siguen los movimientos de los rebeldes en contra de Al Assad.

Según informó la radio pública israelí, los rebeldes sirios invadieron hace varios días la zona de distensión en los Altos de Golán.

La presencia de grupos rebeldes en la zona se evidencia además con la aparición de vídeos en Internet en los que se ve a los milicianos realizando diversas labores en este territorio supuestamente neutro. Un representante de esos grupos armados aseguró que ellos están «justo en frente del Golán ocupado, una tierra bendita que fue vendida por Hafez al-Assad», haciendo referencia al difunto ex presidente de Siria, padre de Bashar al-Assad.

Las FDI son las encargadas de garantizar la seguridad de los ingenieros y trabajadores que construyen en la línea fronteriza una barrera que estará equipada con sensores capaces de detectar el paso no autorizado hacia el territorio israelí.  

La brigada de élite Golani de las FDI, que custodia la frontera, fue reforzada con unidades especiales y de artillería.

Desde hace un tiempo, los territorios del sur de Siria, fronterizos con Israel y Jordania, fueron abandonados por el Ejército regular sirio, cuyas unidades se replegaron para luchar contra los rebeldes en las provincias centrales y septentrionales del país, hecho que generó gran preocupación en los gobiernos de Jordania e Israel.

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