La dura respuesta del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ante la negativa de Washington sobre un ataque a Irán, no se hizo esperar. Durante una conferencia de prensa con el primer ministro búlgaro Boiko Borisov, el mandatario hebreo criticó «las líneas rojas» que impusieron las potencias mundiales al Estado judío, y la poca firmeza que implantaron al programa nuclear de Teherán.

«El mundo le dice a Israel que espere. Y yo digo, ¿esperar a qué? ¿Esperar hasta cuándo? Si Irán sabe que no hay líneas rojas. Si Irán sabe que no hay fechas límites, ¿qué va a hacer? Exactamente lo que está haciendo. Está continuando, sin interferencias, su accionar para la obtención de capacidad de armas nucleares y de allí, bombas atómicas», afirmó Netanyahu.

«El mundo ya calló una vez y vimos las consecuencias de su silencio. Si Israel está amenazado, nadie tiene el derecho moral de pedirnos que no nos defendamos», agregó.

El domingo la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, reiteró durante una entrevista por la cadena Bloomberg sus esperanzas de que las negociaciones, «por lejos, el mejor enfoque», eviten que la Republica Islámica desarrolle armas nucleares sin la necesidad de fijar plazos.

Mientras tanto, un nuevo reporte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) informó sobre la cercanía de Irán a la construcción de un arma nuclear, debido al avance de sus trabajos sobre el cálculo del poder destructivo de una ojiva atómica.

Según diplomáticos, los estudios se hicieron en algún momento dentro de los últimos tres años, y la importancia de este dato recae en que si la AIEA lo encuentra creíble, reforzaría su preocupación de que Irán ha seguido trabajando armas en el pasado reciente y puede seguir haciéndolo.

Dichos estudios son el resultado del trabajo común entre una computadora y pruebas físicas de los componentes que intervienen en un arma nuclear, lo que respaldaría los temores de la AIEA de que Teherán está llevando a cabo la investigación de armas en múltiples frentes.

La prueba consiste en evaluar cómo altos explosivos comprimen el material fisionable, fijando la reacción en cadena que resulta en una explosión nuclear. El rendimiento se calcula normalmente en kilotones.

Por su parte el portavoz del ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, habló en una conferencia de prensa en Teherán en la cual etiquetó las declaraciones de los funcionarios israelíes sobre el programa nuclear de Irán como «sin sentido», y aseguró que «el régimen sionista no está en condiciones de hacer comentarios sobre el programa nuclear pacífico de nuestro país», en referencia a los dichos de Netanyahu de principios de semana, sobre la necesidad de establecer una línea roja a la República Islámica.

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