La Unión Europea (UE) advirtió a Israel que habría consecuencias si construye miles de viviendas en nuevos asentamientos en Cisjordania y la parte oriental de Jerusalén.

Los 27 ministros de Exteriores del bloque dijeron haber quedado «profundamente decepcionados» ante los planes israelíes de ampliar los asentamientos en la zona oriental de Jerusalén, especialmente el proyecto E1, que separaría Cisjordania de ese sector de la capital israelí y dificultaría la comunicación entre el norte y sur del territorio palestino.

«El plan E1, de ser adoptado, minará gravemente las perspectivas de una resolución negociada del conflicto, poniendo en peligro la posibilidad de un continuo y viable Estado palestino y de Jerusalén como la capital de dos Estados», dijeron los ministros en un comunicado conjunto. «Podría suponer además la transferencia forzosa de poblaciones civiles».

La UE considera cualquier asentamiento israelí en Cisjordania una violación del derecho internacional.

«La UE seguirá atentamente la situación y sus implicaciones, y actuará en consecuencia», dijeron los ministros.

El anuncio israelí acerca de la construcción de los nuevos asentamientos fueron condenados por grandes sectores de la opinión internacional, y Estados Unidos, Barack Obama, instó al primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, a cancelar dichos planes.

«La opinión política europea sobre Oriente Medio se modificó desde que Israel anunció que construirá 3.000 nuevas viviendas en Cisjordania y el este de Jerusalén», dijo con anterioridad el ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt.

Bildt dijo que los planes israelíes causaron una enorme preocupación en Europa.

«Lo hecho por los israelíes en el E1 ha cambió las opiniones en Europa», aseguró Bildt. «No creo que los líderes israelíes se enteraron de esto», agregó.

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