El presidente ruso, Vladimir Putin, analizó con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, las relaciones ruso-israelíes y la situación en Oriente Medio, incluido el conflicto en Siria. Pero el tema central de la agenda fue el programa nuclear de Irán.

Fuentes oficiales calificaron la visita de «corta y de trabajo», aunque las negociaciones entre ambos mandatarios concluyeron hacia la medianoche.

Según declaró Netanyahu al término del encuentro, él confía en la mediación de Moscú en la solución del problema más grave para el Estado judío: el cese del programa nuclear militar de Irán.

El primer ministro israelí elogió la iniciativa de Putin para destruir el arsenal de armas químicas en Siria y el acuerdo propuesto por el presidente ruso como alternativa al ataque militar norteamericano contra el régimen de Assad.

Netanyahu instó a Putin a diseñar fórmulas análogas en relación con Irán, insistiendo en el cese completo del enriquecimiento de uranio y el desmantelamiento de la correspondiente infraestructura.

En una rueda de prensa conjunta, el mandatario hebreo se apartó varias veces de la tribuna, llevando las manos al corazón en señal de agradecimiento y confianza hacia el presidente ruso, aunque es dudoso que Putin comparta todas sus posturas sobre el problema iraní.

En reiteradas ocasiones, Putin expresó que Irán, como Estado soberano, tiene derecho a implementar su propio programa nuclear, siempre y cuando persiga fines civiles.

El mandatario ruso expresó su esperanza de que próximamente se elaboren soluciones mutuamente aceptables respecto a la problemática iraní.

Este fin de semana Irán y el Grupo 5+1 reanudaron en Ginebra sus negociaciones y se mostraron bastante optimistas en llegar a un acuerdo.

Al resumir el diálogo con Netanyahu, Putin puso énfasis en el carácter especial de las relaciones entre Rusia e Israel y sus perspectivas.

«Las relaciones entre nuestros países son amistosas y fructíferas, mantenemos un intenso diálogo político. Analizamos en detalle la problemática de la cooperación bilateral y trazamos los planes para el futuro. El año pasado, nuestros intercambios comerciales alcanzaron los tres mil millones de dólares. No es un gran importe, pero dadas las tendencias negativas de la economía mundial, la dinámica de nuestra cooperación es bastante buena. También progresa la cooperación en el sector energético y el agrícola. Tenemos previsto diseñar dos aparatos espaciales para Israel. Otro ámbito importante es el farmacéutico y la medicina en general», afirmó el presidente ruso.

Por su parte, Netanyahu agradeció a Putin la posibilidad de mantener un diálogo abierto y constructivo.

«Bajo su presidencia, las relaciones entre Rusia e Israel evidentemente se hicieron más estrechas, sinceras y productivas. Nuestra cooperación rinde y se amplía, y todavía podemos elevarla a un nivel más alto. A mi modo de ver, nuestros pueblos profesan verdaderos sentimientos de simpatía recíproca», señaló el líder hebreo.

Netanyahu, que viajó acompañado por el viceministro de exteriores Zeev Elkin, sostuvo que «las relaciones tan cálidas se deben, ante todo, a que en Israel vive un gran número de oriundos de Rusia. Aparte de hablar ruso y conocer la cultura rusa, ellos mantienen estrechos lazos con su patria natal».

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