Una delegación parlamentaria encabezada por el presidente de la Knéset, Yuli Edelstein, representará a Israel en la ceremonia que se celebrará hoy en Johannesburgo en homenaje a Nelson Mandela, informaron fuentes oficiales.

La delegación partió esta madrugada con destino a Sudáfrica, tras una serie de acontecimientos que suscitaron numerosas críticas en los medios locales.

Edelstein y otros cuatro diputados de diferentes partidos fueron nominados a último momento, después de que el primer ministro, Binyamín Netanyahu, cancelara su participación por el alto coste del viaje.

Según los medios, las extremas medidas de seguridad que requería el desplazamiento convencieron a Netanyahu de no participar en el funeral, pero cuando se le pidió al presidente del Estado, Shimón Peres, que lo hiciera él, ya era demasiado tarde y su médico de cabecera se lo desaconsejó por una gripe.

Fuentes de la presidencia informaron que a Peres le hubiera gustado participar, pero que «un destacado médico especializado de Jerusalén, que fue convocado para dar una segunda opinión, también lo desaconsejó».

Anoche, en una cena de honor con motivo de la visita a Israel del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, Peres aprovechó el evento para despedirse de Mandela con la tradicional oración hebrea «Bendita sea su memoria».

Además, el mandatario israelí deseó para su pueblo y para los palestinos que el «espíritu de Mandela guíe las actuales negociaciones entre ambas partes».

La ausencia de al menos uno de los dos máximos representantes políticos israelíes en el funeral desencadenó una ola de críticas contra Netanyahu.

«Su decisión de no viajar por los altos costes es un insulto a la inteligencia», escribe hoy la columnista del diario «Yediot Aharonot», Sima Kadmón, que aseguró que con su decisión «Netanyahu avergonzó a Israel ante los ojos del mundo».

A su vez, dirigentes de la comunidad judía sudafricana lamentaron los informes acerca de que ningún líder israelí de primer nivel estará presente en el acto central de homenaje al ex mandatario sudafricano.

Al menos 80 jefes de Estado o Gobierno de todo el mundo confirmaron su participación en la ceremonia de despedida a Mandela

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