El Comité Electoral Central de Israel aprobó la descalificación de la diputada Hanín Zoabi, del partido árabe israelí Balad, y del candidato Baruj Marzel, de la lista Yajad-HaAm Itanu, para que no puedan presentarse a las elecciones legislativas que se celebrarán el 17 de marzo.
La decisión sobre Zohabi, apoyada por 27 votos a favor y 6 en contra, y la de Marzel, con 17 a favor y 16 en contra, tiene que ser ratificada o rechazada por la Corte Suprema.
Marzel fue descalificado al considerar los miembros de la comisión que sigue «incitando al racismo» y nunca se desvinculó del camino del partido ultranacionalista Kaj (ilegalizado en los años '90), que fundó el asesinado rabino Meir Kahana.
El Fiscal General del Estado, Yehuda Weinstein, expresó que no objetaba su candidatura, aunque la comisión electoral no refrendó su postura.
«Se demostró que no hay racismo en mis posturas. Esto es una iniciativa de la izquierda para taparme la boca», dijo el descalificado aspirante antes de asegurar que recurrirá al Tribunal Supremo.
En una sesión celebrada en Jerusalén, el Comité Electoral estudió también la moción que presentó el partido Israel Beiteinu, liderado por el ministro de Exteriores, Avigdor Leberman, contra Zoabi.
En el texto se acusaba a la diputada de Balad de «apoyar la lucha armada de organizaciones terroristas».
La moción recibió el apoyo del Likud de Binyamín Netanyahu, y del Grupo Sionista, liderado por Itzjak Herzog y Tzipi Livni.
También en este caso Weinstein declaró que no veía ninguna razón para que se presentara esa moción.
Zoabi afirmó tras la votación que el Tribunal Supremo «tendrá voz» en la decisión.
«No tenía grandes expectativas respecto a que la mayoría de los miembros del Comité Electoral siguieran las reglas fundamentales de la democracia a las que están obligados», indicó.
«Se trata de un comité político en un Parlamento donde tienen la mayoría los ultranacionalistas y racistas», subrayó Zoabi.
«No hay ninguna base legítima y legal para descalificarme, como se puso de manifiesto por las anteriores decisiones del Fiscal General y el Tribunal Supremo sobre los intentos de derrocarme como representante de la opinión pública árabe», añadió.
Tras conocer la decisión del Comité Electoral, Liberman dijo que «el lugar de Zoabi no está en la Knéset sino con los terroristas de Hamás en Gaza».
El canciller hebreo afirmó que espera que la Corte Suprema no permita que «una defensora de terroristas, incluidos los que iban en el Mavi Marmara participe en las elecciones en el Estado judío».
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