El embajador estadounidense en Siria, Robert Ford, colgó varias imágenes en su cuenta de Facebook que muestran zonas residenciales atacadas por las fuerzas de seguridad del régimen de Bashar al-Assad, cuatro días después de que Washington ordenara del cierre de su representación en Damasco.

Las imágenes tomadas vía satélite tituladas «Escalada de las operaciones de seguridad en Homs», que datan del 6 de febrero, muestran varios edificios calcinados y humeantes, con visibles socavones provocados por el impacto de artillería, así como la presencia de vehículos militares y armados.

«Escuché las devastadoras historias de bebés recién nacidos en Homs que mueren en los hospitales donde el suministro eléctrico fue interrumpido», dijo, «también cuando vi las terribles fotos que prueban que el régimen está recurriendo a fuego de mortero y artillería para atacar contra los barrios residenciales». «Por ello, todos nosotros debemos preocuparnos aún más sobre el trágico devenir para muchos civiles sirios», afirmó Ford en un comunicado en el que adjuntaba las fotos.

Ford enfatizó en respuesta a las acusaciones del Gobierno sirio que atribuye los ataques a «grupos terroristas armadas», que EE.UU «sabe quien está bombeando Homs, y no son grupos armados, sino el Gobierno, y por eso quería que fuesen publicadas estas fotos».

«Puedo decir sin exagerar que el 6 de febrero fue el día más difícil emocionalmente de toda mi carrera como oficial del Servicio de Exteriores», resaltó Ford, en alusión al pasado lunes, día en el que abandonó Damasco por orden de Washington. «Abandoné Damasco junto con otras misiones diplomáticas en la zona sin la suficiente protección, dadas las nuevas preocupaciones en materia de seguridad en la capital», añadió.

No en vano, Ford insistió en que continuará trabajando en pos de una transición política pacífica que considera posible, a pesar del recrudecimiento de la ofensiva gubernamental contra los brotes de oposición en los distintos puntos del país.

«EE.UU trabajará con sus aliados para intensificar la presión sobre el régimen de Al Assad a través de las existentes sanciones y otras adicionales», explicó a la cadena CNN. «Washington trabajará también con la oposición en Siria para aclararles que deben acrecentar y mejorar su labor a la hora de cercenar el apoyo marginal al Gobierno sirio en el país».

«La oposición - remarcó - necesita garantizar a los sirios que tienen un camino por delante en el que crearán una Siria mejor para todo el pueblo».

Ford aseguró que Damasco está cada vez más y más aislado, en un contexto de miedo y aprensión en todo el país.

Desde París (Francia), donde se reunió con sus homólogos galos, el embajador estadounidense en Siria tildó las cifras de muertos civiles en los últimos días de «terroríficas y repulsivas».

No obstante, Ford también quizo destacar que la población siria está sufriendo una rápida contracción de la situación económica nacional, lo cual está llevando al cierre de numerosos negocios e industrias, al aumento del precio de los alimentos, a la escasez de petróleo y a los eventuales cortes de electricidad.

Asimismo, Ford lamentó que «nadie trate de equiparar las acciones del Ejército sirio y de los grupos armados de la oposición desde que el Gobierno de Al Assad inició de forma consistente los ataques en las áreas civiles y recurrió a sus armas más pesadas. La oposición tiene rifles y armas automáticas, pero sólo el Gobierno tiene artillería», afirmó.

Ante esta coyuntura, Ford conminó a la comunidad internacional a «no permanecer en silencio», puesto que «el mundo puede ver lo que el Gobierno de Assad  está haciendo y que, como resultado, está provocando que cada vez esté más y más aislado».

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