Los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, incluidos Rusia y China, aprobaron una declaración no vinculante en la que apoyan las labores de mediación del enviado especial de la Liga Árabe y de Naciones Unidas para Siria, Kofi Annan, y en la que se advierte a Damasco de nuevas medidas si no cumple en el plazo debido su plan de paz.

El texto, que no aclara a qué posibles medidas se refiere, llegó días después de que Annan denunciase ante el Consejo la falta de compromisos por parte del Gobierno de Bashar al-Assad e instase a la comunidad internacional a superar sus divisiones y hacer frente común contra la represión.

Los 15 países finalmente consensuaron dar su apoyo a Annan en los esfuerzos para poner fin a la violencia y las violaciones de Derechos Humanos en Siria, donde desde hace un año murieron más de 8.000 personas a causa de los ataques del régimen de Al Assad.

Los miembros del Cosejo respaldaron las propuestas entregadas por el ex secretario general de la ONU durante su reciente visita a Damasco, entre las que figuran la liberación de detenidos y el comienzo de un diálogo entre Gobierno y oposición. La declaración también exigió el acceso seguro de ayuda humanitaria, al tiempo que reclamó una transición hacia un sistema político democrático y plural en Siria.

«El Consejo de Seguridad llama al Gobierno y a la oposición a trabajar con el enviado para lograr una solución pacífica de la crisis siria y aplicar plena e inmediatamente su propuesta de seis puntos», añade la resolución de los 15 países miembro del principal órgano de toma de decisiones de Naciones Unidas.

Annan agradeció el apoyo recibido a su mediación y pidió a Damasco que responda positivamente a este llamamiento conjunto.

Declaraciones como esta que aprobó el Consejo no son vinculantes y sólo pueden prosperar con el apoyo unánime de los quince, a diferencia de las resoluciones, que sí son vinculantes y pueden prosperar con el voto de nueve de los miembros, al margen del derecho de veto de que disponen los cinco miembros permanentes.

Esta declaración presidencial es diferente del proyecto de resolución propuesto por Estados Unidos, en el que se pide a Siria que facilite el acceso de la ayuda humanitaria.

El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, declaró en rueda de prensa que la resolución refleja la realidad de Siria y respalda los objetivos de Annan. «La apoyamos plenamente», agregó.

Hasta la fecha, Rusia y China usaron su poder de veto en el Consejo de Seguridad en dos ocasiones para impedir que se aprobasen resoluciones que condenaban la actuación del régimen del presidente sirio, Bashar al-Assad, contra las protestas antigubernamentales que comenzaron hace un año.

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, elogió al Consejo de Seguridad por unirse para respaldar los esfuerzos del representante especial de la ONU y la Liga Árabe e instó a Al Assad a tomar ese camino que le propone Annan.

«Es un paso positivo. El Consejo habló con una sola voz», destacó Clinton después de que todos los Estados miembros del Consejo de Seguridad se pusieron de acuerdo en un movimiento de marcado carácter simbólico.

«Al presidente Al Assad y a su régimen les decimos, junto al resto de la comunidad internacional: tomen ese camino, comprométanse, o, en caso contrario, prepárense para la presión y el aislamiento», declaró la secretaria de Estado en Washington.

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