El régimen sirio intensificó sus operaciones militares contra las ciudades rebeldes, pese a su promesa de abogar por el éxito de la última misión de paz, lo que causó la impaciencia del emisario Kofi Annan, quien exigió un cese el fuego inmediato.

Al mismo tiempo, los militantes, decepcionados por la cumbre de la Liga Árabe en Bagdad, que se limitó a llamar al régimen y a la oposición al diálogo, convocaron manifestaciones para denunciar la inactividad de los países de la región, a los que acusan de haberlos abandonado.

Estados Unidos, cuya secretaria de Estado Hillary Clinton llegó a Riad para hablar de Siria, consideró que el Ejército no hizo nada para apegarse al plan de salida de crisis de Annan, que prevé la retirada de los tanques de las ciudades, el suministro de ayuda humanitaria y la liberación de detenidos.

La represión y el ataque a las ciudades rebeldes no daban muestras de calmarse: Al Assad puso como condición al éxito del plan el cese de la violencia cometida, según él, por «grupos terroristas», pues su régimen no reconoce a los rebeldes.

Por lo menos 15 obuses cayeron en barrios de Homs, tercera ciudad de Siria, donde el Ejército trata de aplastar los reductos de resistencia. Un civil murió por un francotirador emboscado en la ciudad y otros dos fallecieron por disparos en la provincia, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

En Idleb hubo allanamientos y se incendiaron cuatro casas cerca de la ciudad de Maaret al-Noomane, mientras violentos combates estallaron entre el Ejército y los rebeldes en Harasta y Erbine, cerca de Damasco, y en las provincias de Hama y Deir Ezzor, según los militantes.

Representantes de más de 70 países «Amigos para Siria» son esperados el domingo en Estambul para aumentar la presión sobre el régimen y hacer avanzar la implementación del plan de salida de la crisis elaborado por Annan.

Jefes de la diplomacia de Estados Unidos, las principales potencias europeas y la mayoría de los países de la Liga Árabe participarán en esta segunda conferencia de la fundación, donde la oposición será representada por su principal coalición, el Consejo Nacional Sirio.

Rusia y China, países que representan los principales apoyos que posee el régimen sirio y que ya bloquearon resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, declinaron la invitación.
 
Tampoco participarán en el encuentro el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

La secretaria de Estado norteamericana, Hilary Clinton, abordó en Riad, con el rey Abdullah y su homólogo saudita Saud al-Faysal, los esfuerzos internacionales «para poner fin al baño de sangre en Siria», antes de participar el domingo en la reunión de Estambul, según el departamento de Estado.

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