La policía israelí abrió una investigación sobre el actor Ariel Bronz que lanzó naranjas contra la platea e introdujo entre sus nalgas la bandera nacional dando la espalda al público para protestar contra el discurso de la ministra de Cultura y Deportes Miri Regev. Este incidente tuvo lugar durante una manifestación cultural organizada por el diario «Haaretz» en Tel Aviv.

«Hacer algo así con la bandera de Israel no es un acto cultural, es  una infracción a la ley, es una prueba de desprecio hacia la bandera y por todos aquéllos, soldados y civiles, que murieron en nombre del Estado», declaró Regev.

El texto hace referencia a la ley sobre la bandera, que prohíbe los ataques contra símbolos nacionales israelíes. Una portavoz de la policía confirmó que fue recibida una denuncia tras «el uso inapropiado de uno de los símbolos del Estado», y que se abrió una investigación al respecto.

La ministra de Cultura, que pertenece al ala dura del partido Likud del  primer ministro Binyamín Netanyahu, mantiene un conflicto con una gran parte del medio artístico del país que la acusa de intentar silenciarlo.

A su llegada a este evento organizado por «Haaretz», Regev fue abucheada por el público entre el cual muchas personas gritaron consignas en señal de desaprobación a su política.

Al comenzar su discurso, tras dejar claro que se encontraba allí porque la invitaron a participar del evento, la ministra, ex portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), señaló: «Como dijera alguna vez el célebre filósofo chino Sun Tzu, 'paren con sus estupideces'».

Regev, según sus detractores, busca hacer promulgar una ley para dejar de brindar subvenciones a las instituciones culturales que no sean «leales» al Estado.

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