El presidente de la Corte Suprema argentina, Ricardo Lorenzetti, reclamó «definiciones concretas» en la investigación de la muerte de Alberto Nisman para que el caso no quede impune y la víctima no termine «siendo culpable», pero la querellante Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal y Viviana Fein, fiscal encargada investigar la causade, continuaron con la batalla procesal que provoca su empantanamiento.

«El tiempo excesivo termina enredando el proceso y en esas circunstancias las víctimas terminan siendo culpables», alertó Lorenzetti, que instó a acelerar la pesquisa a casi tres meses del episodio.

«No quiero juzgar lo que hace la fiscal porque no me corresponde, pero sí creo que es momento en el que hay que tomarse definiciones concretas. Nos pasó en muchos casos que los homicidios no se resuelven, o terminan en cuestiones subalternas, derivadas, y esto no puede ser así», advirtió el presidente de la Corte.

Pero pese a la advertencia del juez, Arroyo Salgado apeló el rechazo a su recusación contra Fein, mientras la fiscal replicó que ella pretende «el avance de la investigación en procura de la verdad, pero las reiteradas presentaciones de la parte querellante lo impiden».

«Lo importante es evitar la frustración de la gente que reclama justicia», dijo Lorenzetti, y recordó que durante el acto de inauguración del año judicial advirtió que «es muy importante terminar con la impunidad», y aseguró que hay «muchísimas causas que finalizaron sin saber qué ocurrió».

También reclamó «más investigación policial», y avisó que «faltan cuerpos policiales especializados con tecnología».

«Y después los jueces y los fiscales tienen que hacer un gran esfuerzo para dar una respuesta clara a la sociedad. También dijimos reiteradamente que los jueces y los fiscales son servidores públicos, y tienen que entender que hay expectativas sociales de Justicia», agregó en tono de autocrítica.

Lorenzetti resaltó que «cuando la gente reclama justicia, no es algo que esté dirigido a personas abstractas», y dijo que desde la justicia «no se puede conducir a la confusion».

Mientras, Arroyo Salgado - jueza federal de San Isidro - apeló el rechazo a su recusación contra Fein, pese a que la semana pasada dijo que no tiene «nada personal» contra ella. Incluso deslizó que su intención es «que trabaje tranquila, sin condicionamientos».

Sin embargo, ahora insistió con el apartamiento de Fein de la investigación, porque - según su criterio - orientó la pesquisa sólo hacia la teoría del suicidio.

Cuando fue la audiencia en la que se vieron cara a cara, Arroyo Salgado se disculpó ante Fein por lo que la fiscal había interpretado como «ataques personales» en su contra. Pero Fein no aceptó las disculpas, revelaron fuentes judiciales.

Ahora se debe determinar si el rechazo a la recusación es apelable o no, lo que redundará en la confirmación definitiva de Fein en la causa o una virtual paralización del expediente hasta que se pronuncie la Cámara de Apelaciones.

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