Estados Unidos formará una coalición de países para combatir al grupo yihadista Estado Islámico en Irak, pero descarta enviar efectivos terrestres, según afirmó este el secretario de Estado de norteamericano, John Kerry.
El Gobierno estadounidense busca apoyo de otros países para hacer frente a la creciente amenaza de los yihadistas, que en las últimas semanas asesinaron a dos periodistas norteamericanos, uno de ellos ciudadano israelí, en represalia por la decisión de Washington de lanzar ataques aéreos contra el Estado Islámico en Irak.
«Necesitamos atacarles a fin de impedir que tomen el territorio», dijo Kerry en Newport, País de Gales, donde se celebra la cumbre de la OTAN.
El canciller destacó la importancia de apoyar a Irak y a otros países de la región dispuestos a hacer frente a la amenaza del Estado Islámico, pero «sin comprometer nuestras tropas».
«Creo que esa es una línea roja para todos aquí: sin botas sobre el terreno», insistió.
Kerry hizo sus declaraciones al término de una reunión que mantuvo con los ministros de Exteriores del Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Australia, Turquía, Italia, Polonia y Dinamarca al margen de la cumbre de la OTAN. En dicho encuentro se trató la mejor estrategia a seguir para frenar el avance del Estado Islámico en Irak y Siria.
«La OTAN está preparada para asistir a Irak, si el país así lo pide», señaló en conferencia de prensa el secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, que indicó que se analizaron con meticulosidad las situaciones de Siria e Irak y la presencia del yihadismo en ellos.
«Aquí vemos dos vías de trabajo, una es la que ya emprendieron varios aliados que individualmente decidieron tomar las medidas necesarias para ayudar a Irak a parar el avance de la organización terrorista Estado Islámico», mencionó Rasmussen en referencia a los bombardeos selectivos en territorio iraquí que Estados Unidos inició a fines de agosto.
En su opinión, la comunidad internacional «tiene la obligación de hacer todo lo que esté en su mano para parar a esa peligrosa organización terrorista». La otra vía decidida por la OTAN es que, «si recibimos la petición del Gobierno iraquí, estamos preparados para considerar la posibilidad de que una misión ayude al país en sus capacidades defensivas», explicó.
Rasmussen anunció que los líderes aliados decidieron también en esta cumbre mejorar los intercambios de información sobre el regreso de los yihadistas a sus países, un asunto que para algunos de ellos se convirtió en un problema de seguridad.
Los países de la OTAN aprobaron su Plan de Acción Inmediata que refuerza su defensa colectiva y conlleva la puesta en marcha de una fuerza de intervención inmediata capaz de desplegarse entre dos y cinco días en cualquier lugar del mundo.
Rasmussen señaló que se trata de «una demostración de solidaridad y determinación. El momento de seguridad que afrontamos es más impredecible que nunca: Rusia está atacando a Ucrania y hay inestabilidad en Oriente Medio y en el norte de Africa. En estos turbulentos momentos, la OTAN tiene que estar preparada y poder defenderse y también a sus aliados», aseveró.
El secretario general señaló también que los cuarteles generales de esa fuerza de acción inmediata tendrá su sede en uno de los aliados de Europa del Este y que la Alianza Atlántica mantendrá en esos países «una presencia y actividad continuada sobre una base rotatoria como en la actualidad».
Notas relacionadas:
Israel: Reunión de Estado Islámico en Monte del Templo
Estado Islámico ejecuta periodista norteamericano-israelí
Estado Islámico: Más de 1.100 ejecutatos en Irak y Siria