El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, calificó de «hipócrita» al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que dio luz verde a la primera investigación internacional sobre las consecuencias de los asentamientos israelíes Cisjordania.

«Este Consejo, con una mayoría automática hostil a Israel, es hipócrita y debería tener vergüenza. Tomó 91 decisiones, de las cuales 39 son relativas a Israel, 3 a Siria y una a Irán», lamentó la oficina de Netanyahu en un comunicado.

«Basta escuchar al representante sirio expresarse sobre los derechos humanos para comprender a qué punto este Consejo está lejos de la realidad», agregó.

Por su parte, la oficina del portavoz del ministerio israelí de Exteriores, Avigdor Liberman, calificó como «surrealista» la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

«Se trata una vez más de una decisión surrealista armada por un Consejo que en vez de abocarse a los derechos humanos es el instrumento de iniciativas politizadas en sentido único«, fustigó el ministerio en un comunicado.

Los 47 Estados miembro del Consejo adoptaron por 36 votos a favor, 1 en contra y 10 abstenciones una resolución presentada por los palestinos, decidiendo el envío de una «misión de investigación internacional independiente para evaluar las consecuencias de los asentamientos israelíes en los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales del pueblo palestino».

Es la primera vez que se ordena una misión de este tipo, indicó un portavoz del Consejo.

Para la comunidad internacional los asentamientos israelíes son ilegales. Más de 310.000 israelíes viven en Cisjordania y más de 200.000 lo hacen en los barrios de Jerusalén Oriental, anexada en 1967.