Este miércoles, con el sonido del shofar y la salida de la primera estrella, los judíos en el mundo celebran Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío 5.775.
En la Torá el primer mes es Nisán, que corresponde a la visión naturalista de la primavera. El mundo renace en primavera, luego de haber estado inactivo y aletargado durante el invierno.
El 1 del mes de Tishrei es el aniversario de la Creación. Según la tradición, el primer Rosh Hashaná marcó el comienzo de la vida misma.
Rosh Hashaná, el comienzo del año judío, no alude a ningún suceso histórico, sino al momento en que fue creado el mundo. Para la comunidad judía, Rosh Hashaná es tiempo de la renovación espiritual.
Las festividades de Tishrei son un momento de felicidad para millones de personas en todo el mundo. Pero Rosh Hashaná y Yom Kipur también son oportunidades para la reflexión. Constituyen una oportunidad para hacer un balance de vida y esperar la llegada del año que viene con una visión clara para tener objetivos renovados.
La celebración marca el punto de partida de 10 jornadas de reflexión que culminan en Yom Kipur, el Día del Perdón, cuando se hace un balance de lo vivido para obtener una purificación espiritual.
El Año Nuevo judío es un momento para comenzar la introspección, reconocer los errores del pasado año y la planificación de los cambios a realizar en el nuevo año. En estos días, gran parte del tiempo se está en la sinagoga, donde se desarrolla una liturgia ampliada.
De hecho, hay un llamado especial de lectura para Rosh Hashaná y Yom Kipur, por las amplias variaciones litúrgicas para estos días festivos en los cuales recibimos el Año Nuevo, que se continúa en un plazo de 10 días hasta Yom Kipur. Es lo que se denomina Iamim Norahim (días temibles o austeros), en donde, según la narrative, se nos juzgará por nuestras conductas frente a nuestros semejantes, y en el día del Perdón, ante el Creador.
El año nuevo judío se recibe con alegría y con los conmovedores sonidos del shofar.
Para esta festividad, las familias se reúnen y se realiza una cena, donde se preparan comidas típicas de la celebración. No pueden faltar manzanas y miel, que simbolizan la dulzura. La miel significa el augurio de un próximo año dulce.
La cena tradicional comienza con una bendición del vino y se hunta una rodaja de manzana en miel.
Rosh Hashaná se conoce también como el día del Juicio y como el día del Recuerdo porque, según la tradición, ese día Dios juzga a los hombres, abriendo tres libros: uno para quienes quedarán inscriptos y sellados con la muerte, otro con quienes quedará n inscriptos y sellados con la vida y, el tercero, para quienes serán juzgados en Yom Kipur.
El 1º de Tishrei no es sólo el primer día del año, sino también su «cabeza». Así como la cabeza comanda al resto del cuerpo, del mismo modo en este día se predestinan todos los hechos que ocurrirán durante el año.
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