El presidente Barack Obama y el primer ministro Binyamín Netanyahu lograron una «alianza eficaz», aseguró la Casa Blanca, tomando distancia de las declaraciones de un responsable estadounidense que tildó de «cobarde» al líder israelí.
«Eso ciertamente no refleja la posición de la administración», dijo Alistair Baskey, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), juzgando las declaraciones sobre Netanyahu de «inoportunas y contraproducentes».
«El primer ministro Netanyahu y el presidente Obama construyeron una alianza eficaz y el intercambio de cerca y regular», añadió Baskey, citando la reunión entre los dos líderes a inicios de octubre en la Casa Blanca.
«Naturalmente, a pesar de las estrechas relaciones entre Estados Unidos e Israel, no estamos de acuerdo en todos los temas», comentó.
En un artículo publicado el martes en la revista «The Atlantic» sobre la relación entre ambos dirigentes, un responsable del Gobierno estadounidense, en declaraciones bajo condición de anonimato, calificó de «cobarde» a Netanyahu y criticó su política de colonización en Cisjordania y Jerusalén Este.
Por su parte, al ser cuestionado al respecto en su habitual rueda de prensa, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, se quedó corto de condenar o negar los comentarios, al insistir en la cercana cooperación entre ambos países, aunque reconoció que hay diferencias como en el tema de los asentamientos.
«La verdad es que comentarios como ese no reflejan los puntos de vista de la Administración Obama, y creemos que resultan inapropiados», respondió.
Earnest consideró como buena la relación entre Obama y Netanyahu, haciendo énfasis en las consultas regulares que ambos líderes sostienen e insistió que la relación bilateral «nunca fue tan fuerte como ahora».
Los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham demandaron, por separado que la Administración Obama ponga fin a las críticas al considerar que no sirven a los intereses de Estados Unidos, si bien reconocieron lo difícil que es esta relación.
«Sabemos que las relaciones entre aliados pueden volverse tensas por momentos, pero no existen excusas para que funcionarios de la Administración Obama insulten al primer ministro de Israel, nuestro más cercano aliado en Oriente Medio, de la manera como lo hicieron esta semana», señalaron.
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