El presidente israelí, Reuvén Rivlin, dio un fuerte apoyo político a los líderes municipales de los asentamientos judíos en Cisjordania, a los que animó en su labor y afirmó que el derecho de Israel a la tierra «no es debatible».
«Para mí, nuestro derecho a esta tierra no es un asunto de debate político, es un hecho básico del sionismo moderno», subrayó el mandatario hebreo, durante una entrevista con representantes de los asentamientos, según un comunicado difundido por su oficina de prensa.
«Poblar Israel es una expresión de ese derecho, nuestro derecho histórico, nuestro derecho nacional, que parte del amor a esta tierra y del reconocimiento de nuestras raíces», añadió.
El presidente recordó las dificultades y ataques que las comunidades de Judea y Samaria soportaron en los últimos meses y destacó que, «como siempre, los pioneros van antes que los demás».
En ese sentido, enfatizó que «son ellos los que encuentran una mayor oposición y pagan, junto con los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el precio más alto».
«Los asentamientos están en el umbral de la lucha y el precio que pagan los colonos es un precio doloroso», dijo Rivlin, quien además advirtió que «debemos lograr hacer frente a la reciente ola de ataques terroristas en Judea y Samaria y no permitir que nadie quebrante nuestra vida diaria».
Los líderes de los asentamientos, por su parte, apreciaron su apoyo, pero también criticaron lo que consideran un freno en la construcción y planificación de futuras colonias que, afirmaron, «daña el futuro de sus hijos».
Rivlin, en ese marco, les instó a que la tarea de construir en la que denominó «Tierra de Israel» se realice sólo con el uso de «las herramientas legales existentes».
El mandatario recordó que la soberanía israelí en esos territorios significa también «responsabilidad hacia todos los que viven aquí».
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