En un mensaje difundido en las redes sociales, la rama salafista del Estado Islámico (EI), las Brigadas Sheij Amar Hadid, se atribuyó el disparo de un misil de tipo Grad desde Gaza contra la ciudad israelí de Ashdod.

Asimismo señaló haber actuado en represalia por la muerte de una mujer palestina abatida después de atacar a un policía israelí en un puesto fronterizo en Hebrón el jueves de la semana pasada.

El ataque terrorista se llevó a cabo en el tercer día de la festividad judía de Sucot.

Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon varios puntos de Gaza en respuesta al lanzamiento del misil que fue interceptado por el sistema Cúpula de Hierro.

«Durante la noche, un cohete fue disparado al sur de Israel desde la Franja de Gaza», informó el coronel de las FDI, Peter Lerner, en un comunicado después de anunciar que las alarmas antiaéreas habían sonado en Ashdod, próxima al enclave costero, y que se procedería a una investigación.

«No se reportaron heridos ni daños. En respuesta, la Fuerza Aérea alcanzó cuatro sitios terroristas», abundó la nota.

Desde Gaza tampoco se notificaron heridos y testigos informaron de explosiones que siguieron a dos ataques aéreos diferentes sobre cuatro instalaciones de entrenamiento de terroristas al norte del enclave y al oeste de Ciudad de Gaza.

El grupo islamista reclamó la responsabilidad del lanzamiento, aunque Lerner lo achacó a Hamás, al frente de Gaza desde 1997.

En los últimos meses, movimientos yihadistas radicales identificados con el EI se atribuyeron la autoría del disparo de cohetes hacia suelo israelí a pesar de los intentos de Hamás de suprimir su crecimiento en el territorio.

El pasado viernes, tres cohetes hicieron impacto en Israel y causaron daños materiales, lo que motivó el despliegue de dos baterías antimisiles más al sur del país.

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