El presidente israelí, Reuvén Rivlin, aseguró que «israelíes y palestinos no avanzarán un paso mientras no dialoguen» y señaló que Israel no viola el status quo en el Monte del Templo, lo que los palestinos consideran una de las causas de la actual violencia.
«Lo que ocurrre en Jerusalén rompe el corazón», señaló Rivlin en un encuentro con corresponsales de la Asociación de Prensa Extranjera de la ciudad, en referencia a la oleada de violencia que sufren Israel y la Autoridad Palestina (AP) desde hace una semana.
El presidente aseguró que Israel «no tiene intención de cambiar el status quo en el Monte del Templo», lugar que está en el origen de la actual crisis, en la que murieron cuatro israelíes y cinco palestinos en distintos ataques y enfrentamientos.
Sin embargo, Rivlin remarcó que «se necesitan dos partes para el mantenimiento del status quo».
«Continuaremos respetando el rezo musulmán en el lugar, pero también los musulmanes tienen que respetar la conexión judía con el Monte», señaló, y denunció que «los movimientos islámicos llevaron munición al Monte para provocar a los judíos que lo visitan».
«Hay gente entre los judíos que cree que debe tener derecho a rezar en el Monte sagrado. Cada uno tiene derecho a rezar donde quiera, pero el status quo es muy claro y nosotros lo respetamos punto por punto», dijo, antes de señalar que «Israel no tiene una guerra con el islam».
«Estamos sentados encima de un volcán. Esto no es sólo un conflicto político, sino que estamos hablando sobre Dios y cómo le rezamos y quien tiene permitido rezar donde y quien no», lamentó.
El principal objetivo en su agenda, dijo, es «unir a toda las comunidades que pueblan el territorio entre el Mediterráneo y el río Jordán, así como fortalecer el Estado judío y democrático de Israel».
Para ello, Rivlin apuesta por «empezar con un diálogo» que se base en la construcción de respeto y confianza mutuos.
«Ni nosotros ni los palestinos podemos avanzar un solo paso sin hablar directamente. Necesitamos confiar mutuamente», señaló, y añadió que los dos pueblos «viven sumidos en la tragedia desde hace 150 años» y tienen que aprender a vivir juntos porque «ese es su destino y porque todos saben que ninguno se va a ir».
Rivlin consideró que los palestinos «tienen que darse cuenta y aceptar que el Estado de Israel es una realidad y que se creó para ser parte de la familia de naciones», si bien añadió que entiende que para ellos «es difícil aceptar que tienen que vivir en algo menos que un Estado y que no pueden traer a gente que pueda amenazar la propia existencia de Israel», en referencia a los cuatro millones de refugiados palestinos.
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