La policía israelí arrestó al líder del grupo israelí anti-árabe Lehavá, Bentzi Gopstein en una manifestación de judíos extremistas contra el gobierno de Netanyahu que se llevó a cabo en Jerusalén.

Centenares de personas se concentraron en el centro de la ciudad y desfilaron por la calle Yaffo al grito de «muerte a los árabes» y «Estado policial».

Entre los manifestantes había miembros de Lehavú y del grupo La Familia, de fans del club de fútbol Beitar Jerusalén, que se caracteriza también por su racismo hacia los árabes.

Algunos empezaron a gritar «Netanyahu, deja de hablar y empieza a actuar», exigiendo al primer ministro israelí mano dura tras los ataques palestinos contra israelíes que se producen en los últimos días.

El extremista de ultraderecha Baruj Marzel, que también participó en la marcha, dijo: «Si Netanyahu no puede actuar, debe irse a su casa. El pueblo de Israel está cansado de escucharlo hablar».

Los manifestantes pidieron a la policía que les dejara entrar en el barrio árabe de Silwán, junto a la Ciudad Vieja. Pero los agentes les impidieron el acceso.

Entonces intentaron acceder a la Ciudad Vieja, pero tampoco les dejaron y allí empezaron los enfrentamientos con la policía, en los que cuatro extremistas, entre ellos Gopstein, fueron arrestados.

Tres de ellos están acusados de haber lanzado piedras a los agentes y de provocar disturbios.

A pesar de la actuación de la policía, un grupo de extremistas entró en la explanada que hay frente al Muro de los Lamentos en busca de palestinos.

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