El ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, declaró que los terroristas del Estado Islámico (EI) se financiaron durante un espacio prolongado de tiempo con «dinero turco» procedente de la venta de petróleo.

«Como ustedes saben, Daesh (el Estado Islámico) disfrutó de dinero turco por el petróleo durante un período de tiempo muy, muy largo. Espero que eso acabe», señaló Yaalón tras una reunión en Atenas con su homólogo griego Panos Kamenos.

«Depende del gobierno turco decidir si quiere formar parte de cualquier tipo de cooperación para combatir el terrorismo. Hasta ahora, ese no es el caso», agregó.

Kamenos, por su parte, indicó que la mayor parte del petróleo del EI pasa por Turquía, y la financiación del terrorismo también atraviesa ese país.

A su juicio, Turquía debería «cambiar su actitud, no cooperar con el terrorismo, no realizar acciones que causen problemas en la región, así como recurrir a la financiación de la Unión Europea (UE) y detener con su propio beneficio económico a los refugiados en la costa de Asia Menor».

El Ministerio de Defensa ruso ya había presentado pruebas de que los yihadistas participan en el transporte a gran escala de petróleo a Turquía a través de la frontera siria. En concreto, Moscú ofreció imágenes satelitales y videos de todo el proceso y señaló que «la élite turca está involucrada en este delito».

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a su vez, prometió dimitir si aparecen pruebas de que su familia está relacionada con el negocio petrolero ilícito del EI.

En relación a este asunto, el analista de «Haaretz», Dany Rubinstein opinó que es probable que las declaraciones israelíes y las pruebas factibles e incuestionables de Rusia hagan a la clase política occidental prestar atención al problema y condenar a los responsables.

Ponerle fin al tráfico ilegal de combustible depende tanto de la propia Turquía como de Occidente. Según el experto, «Erdogan es un jefe criminal, el verdadero líder del EI», pero dependerá ahora de Estados Unidos «sacrificar a su peón» en la región.