LA ONU y el gobierno de Filipinas celebraron la liberación de los 21 cascos azules filipinos que forman parte de la Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) después de permanecer tres días apresados por rebeldes sirios. En un comunicado emitido por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon agradeció los esfuerzos para garantizar una liberación segura de los miembros de la FNUOS. En ese sentido, Ban dijo esperar que los cascos azules desplazados en Siria puedan moverse con libertad y seguridad en el país.
Por su parte, el ministerio de Exteriores de Filipinas expresó su gratitud a las autoridades de Jordania por «el exitoso y seguro paso» de los 21 cascos azules filipinos al territorio jordano.
Los rebeldes sirios cruzaron la frontera con Jordania y entregaron a los 21 soldados a las autoridades locales.
En un comunicado, la cancillería de Filipinas destacó la imparcialidad de la FNUOS y su labor en los Altos del Golán.
Los cascos azules se encontraban supervisando la situación en la línea de armisticio entre Israel y Siria, que hace tres días estuvo bajo control del grupo rebelde sirio denominado Los Mártires de Yarmuk, que llegó a supeditar su liberación al cese de los bombardeos del Ejército sirio sobre dicha región.
Al igual que el secretario general de la ONU, Filipinas exigió que se respete la libertad de movimiento de esos soldados, así como su seguridad en el ejercicio de su cometido.
La FNUOS controla el mantenimiento del alto el fuego entre Israel y Siria, supervisa la separación de las fuerzas de ambos países y vigila las áreas según con lo establecido en el Acuerdo de Separación en los Altos del Golán en 1974.
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