En la ceremonia en el Memorial de Yad Vashem, en Jerusalén, en el Día de Recordación del Holocausto, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, lanzó una fuerte advertencia al mundo para que aprenda las lecciones del pasado y evite otra masacre similar.
Netanyahu comparó el genocidio nazi con la intención de la República Islámica de Irán de fabricar armas nucleares y las referencias de sus líderes a la destrucción de Israel y la negación de la Shoá.
El mandatario hebreo señaló que al igual que poco antes de la Segunda Guerra Mundial, en el mundo había algunos que se negaban a enfrentar verdades incómodas.