A tres semanas de las elecciones generales en Israel, el Grupo Sionista encabezado por el laborista Itzjak Herzog, aventaja en dos puntos en intención de voto al Likud, partido del primer ministro, Binyamín Netanyahu.

Así se desprende de los datos de una encuesta divulgada por el Canal 2 de la televisión israelí, que otorga a la lista conjunta de Herzog con la dirigente de Hatnuá, Tzipi Livni, 24 escaños, seguida por el Likud con 22.

Les suceden el partido ultranacionalista religioso Habait Haiehudí del ministro de Economí Naftali Bennett, con 12 bancas, el mismo número que obtendría el liberal de centro Yesh Atid, y la Lista Unida, una plataforma que por primera vez aglutina a todas las formaciones árabes, incluida una comunista de árabes y judíos.

En paralelo, otro sondeo elaborado por un demógrafo de la Universidad de Tel Aviv y del que da cuenta el diario «Haaretz», analiza la volatilidad del voto y señala que un quinto del electorado decidirá su opción en los últimos días, incluso de camino a las urnas.

Donde se observa mayor grado de incertidumbre es entre los votantes declarados de la plataforma de Herzog y Livni, el Grupo Sionista, con el 43% que también considera decantarse por otro partido.

El 36% del electorado del Likud también estudia votar a otra formación, en su gran mayoría, un 17% por Habait Haiehudí, que también presenta un alto grado de volatilidad, un 34%.

Las últimas encuestas apuntan un estrecho margen entre el Grupo Sionista y el Likud, aunque la tendencia sitúa a la agrupación que lidera Herzog en primer lugar.

El Parlamento israelí cuenta con 120 escaños y las posibilidades de ostentar la jefatura del Gobierno depende, como suele ocurrir en el fragmentado arco parlamentario hebreo, de la capacidad que tengan los dirigentes más votados de conformar una coalición estable.

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