Frente a la Embajada de Argentina en Israel en la ciudad de Hertzlia Pituaj, cerca de Tel Aviv, se llevó a cabo una manifestación de repudio al memorándum firmado por el Gobierno argentino con Irán acerca de la causa AMIA.

En coincidencia con el horario del atentado a la mutual judía en Buenos Aires en 1994, a las 9.53 - hora local - se hizo un minuto de silencio en homenaje a las víctimas para dar inicio al acto que continuó con las palabras de la periodista Roxana Levinson, quien transmitió la «preocupación y angustia» de la comunidad de argentinos residentes en Israel por el memorándum de entendimiento firmado con Irán, país que calificó como «una nación antidemocrática, antisemita, negadora del Holocausto, avasalladora de los derechos y de la vida humana».

El presidente israelí, Shimón Peres, instó a la Unión Europea (UE) a incluir a la Hezbolá en su lista de organizaciones terroristas en vista de su implicación en los atentados y ataques de Bulgaria, Chipre y Nigeria.

«Es tiempo de llamar a Hezbolá como lo que realmente es, una organización terrorista asesina», afirmó Peres en un discurso durante un acto en el norte de Israel.

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu afirmó que Irán «está más cerca que nunca de conseguir una bomba atómica», luego de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) anunció que Teherán había comenzado a instalar centrifugadoras más modernas en uno de sus sitios nucleares.

En un comunicado, la oficina de Netanyahu calificó de «grave» el informe de la AIEA, pues Irán ahora «está mas cerca que nunca de obtener material enriquecido para fabricar una bomba atómica».

El informe «prueba que Irán continúa avanzando rápidamente hacia la línea roja que el primer ministro trazó en su discurso en Naciones Unidas», insistió el comunicado.

El senador republicano por Florida, Marco Rubio, respaldó en Jerusalén la demanda israelí de que no se permita a Irán alcanzar armas nucleares, en dos entrevistas que mantuvo con el presidente del país, Shimón Peres, y el primer ministro, Binyamín Netanyahu.

«Un Irán nuclear no es algo que podamos aceptar», dijo Rubio a Peres en una comparecencia antes los medios de comunicación en la que se opuso también a una política de «contención» y destacó los «irrompibles» lazos que unen a su país con Israel.

Rubio afirmó que «son las relaciones más importantes que Estados Unidos tiene en la zona y quizás en todo el mundo» y aseguró que esa política exterior disfruta de un «consenso generalizado».

El sumario del caso del «Prisionero X» apunta a una presunta negligencia del Servicio de Prisiones de Israel en la muerte del reo, el australiano-israelí Ben Zygier, supuesto colaborador del Mossad, según se conoció tras ser levantado parcialmente el secreto de la investigación judicial.

El resultado de la investigación de la jueza Dafna Blatman Kedrai, difundido por el ministerio de Justicia israelí, consideró que la muerte del preso se debió, «con toda seguridad, a un suicidio», al tiempo que descaró que pudiera haber participado en la misma otra persona más allá del fallecido.

«Las relaciones entre China e Israel están basadas en la amistad y el respeto, y están siguiendo una trayectoria muy buena», manifestó el el ex viceministro de Exteriores hebreo, Danny Ayalón.

En un discurso pronunciado en una recepción auspiciada por la embajada de China en Tel Aviv para celebrar el Año Nuevo Lunar Chino, también conocido como la Fiesta de la Primavera, Ayalón afirmó que China ahora es el tercer mayor país para las exportaciones de Israel y «debemos mantener esta asociación en el futuro y cooperar ante los desafíos globales».

El Mossad detuvo en 2010 al «Prisionero X», un ex agente secreto identificado como Ben Zygier, bajo las sospechas de haber filtrado documentos secretos israelíes a Australia, reveló la emisora australiana ABC.

«Zygier fue arrestado porque el Mossad sospechaba que había pasado informaciones al Servicio Secreto Interno Australiano (ASIOS)», destacó la televisión publica australiana, que la semana pasada reveló la identidad del «Prisionero X», muerto en diciembre de 2010, tras haber sido acusado de graves crímenes contra la seguridad de Israel.

Barack Obama será el primer presidente de Estados Unidos activo que recibirá la «medalla presidencial» israelí de manos del jefe del Estado, Shimón Peres, durante su visita del mes de marzo a Israel, anunció la oficina del mandatario hebreo.

«El presidente Obama aportó una contribución única y significativa para reforzar al Estado de Israel y la seguridad de sus habitantes», indicó el comunicado.

«Barack Obama es un auténtico amigo del Estado de Israel y siempre lo fue desde el comienzo de su vida pública. Como presidente de Estados Unidos estuvo al lado de Israel en tiempos de crisis», añadió.

La medalla presidencial se entrega a individuos u organizaciones que contribuyeron a la sociedad israelí y a la imagen de Israel en el mundo.

El jefe de Gobierno, Binyamín Netanyahu, ministros, diputados y numerosos diplomáticos israelíes tienen los ojos puestos en el juicio que se inició en el Tribunal del Distrito de Jerusalén. El Estado de Israel contra Avigdor Liberman, el ex ministro de Exteriores y número dos de la alianza Likud Beiteinu, la lista ganadora en las recientes elecciones.

Acusado con los cargos de abuso de confianza y fraude en el nombramiento de un embajador, el líder y fundador del partido Israel Beiteinu se sentó en el banquillo de los acusados en una imanten que espera olvidar en escasos meses.

El Parlamento israelí anunció la formación de una comisión de investigación sobre el caso del «Prisionero X», Ben Zygier, ciudadano israelí de origen australiano, asociado al Mossad y que se suicidó en prisión en diciembre 2010 tras ser condenado por crímenes no especificados asociados con su etapa en la agencia de seguridad exterior israelí.

La Comisión de Asuntos Exteriores y Seguridad de la Knéset informó en un comunicado que decidió poner en marcha una investigación completa sobre todos los aspectos del caso del preso hallado muerto en su celda.