El primer ministro israelí en funciones, Binyamín Netanyahu y el ministro de Defensa saliente, Ehud Barak, se reunieron para estudiar la situación en Cisjordania y determinar respuestas ante las creciente violencia en la zona, que llevaron incluso a que el consulado estadounidense emitiese un aviso temporal a sus ciudadanos para que no circulen en dicha región.
«Israel espera que el Gobierno palestino actúe de manera responsable para prevenir la violencia y la incitación que sólo va a exacerbar lo que está ocurriendo», afirmó Mark Regev, portavoz de la oficina de Netanyahu.
«Lo que hace falta son tratativas de paz, no violencia, y el Gobierno palestino debe responder a nuestra petición de reanudar las negociaciones en vez de sacar a la gente a la calle», agregó.