Existen muy pocas probabilidades - si es que las hay - de que el presidente norteamericano, Barack Obama, acceda a los pedidos de su homólogo israelí, Shimón Peres, quien le solicitó el indulto para Jonathan Pollard, condenado en 1986 a 30 años de prisión acusado de delitos de espionaje.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, informó que dada la naturaleza de los crímenes de Pollard, era dudoso que Estados Unidos cambie su posición sobre el asunto.