Activistas de extrema derecha emprenderán una marcha de dos días a Jerusalén para protestar contra los planes gubernamentales de demolición previstos el próximo 1 de julio en el barrio de Ulpana, en el asentamiento de Bet El, en Cisjordania. Otros 24 activistas se han embarcado en una huelga de hambre.
En los últimos días, los activistas han pedido a los ministros evitar la demolición mediante el apoyo a dos proyectos de ley preentados por los diputados Yaacov Katz (Unión Nacional) y Zevulún Orlev (Habayit Hayehudí), que con carácter retroactivo pretenden legalizar la construcción no autorizada de asentamientos judíos en Cisjordania, como las viviendas de Ulpana.