Durante el cierre de la Conferencia del Presidente, la cual tuvo lugar los últimos tres días en Jerusalén, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, quien no pudo asistir por su lesión en la pierna, se dirigió al público presente a través de un video, instalando la duda de si los árabes y los musulmanes serán capaces de participar en el progreso global.
«La verdadera pregunta en nuestro tiempo es si podrá el pueblo árabe, si podrá el mundo islámico, si podrá el mundo islámico-árabe y el mundo islámico-iraní, tener la capacidad de formar parte de esta abundancia de progreso», dijo Netanyahu.