Un nuevo idioma, el «arabreo», está tomando fuerza en Israel, un estado donde en todo momento y lugar es posible escuchar lenguas dispares, entre ellas hebreo, árabe, inglés, francés, ruso, yiddish o amárico.
Lo notaron dos lingüistas, Abed Rahmán Mari y Rubik Rosenthal, que bautizaron con ese nombre al lenguaje que con los años se afianzó entre los árabes israelíes, que conforman el 20% de la población.