Arqueólogos británicos dicen haber descubierto en el norte de Israel las ruinas de la antigua ciudad de Dalmanutha que es mencionada en el Nuevo Testamento y que sería, según el Evangelio de San Marcos 8-10, el último lugar que visitó Jesús antes de alimentar milagrosamente a 4.000 personas tras multiplicar unos pocos panes y peces.
Las ruinas, de unos 2.000 años de antiguedad, fueron descubieras en la costa noroeste del mar de Galilea, en el valle de Ginosar. Según el responsable del hallazgo, Ken Dark, de la Universidad de Reading en el Reino Unido, pertenecen a la mencionada ciudad Dalmanutha del siglo I d.C.
De acuerdo con Dark, él y su equipo hablaron con los lugareños, tomaron fotos y buscaron artefactos en la ciudad actual de Migdal, la cual, según afirmó, absorvió con el tiempo a la antigua Dalmanutha.
Dark basó sus conclusiones en los hallazgos de cerámicas antiguas y una serie de fragmentos de columnas, incluyendo ejemplos de capiteles - la parte superior de las columnas - tallados al estilo corintio, muy común en esa época.