Los agresivos tratamientos contra el cáncer producen efectos secundarios irreversibles en la vida del paciente. En mujeres jóvenes, una de las consecuencias más traumáticas es la destrucción de la reserva de ovocitos, sobre todo si aún no han sido madres.
Un estudio publicado en «Science Translational Medicine» arrojó luz sobre el proceso por el que la ciclofosfamida, un medicamento utilizado en quimioterapia, causa infertilidad femenina. Además, los científicos, del Centro Médico Sheeba de Tel Hashomer en Israel, identificaron un fármaco que previene esa consecuencia negativa en ratones hembra.