Un tribunal de distrito israelí prolongó el arresto para interrogatorios de diez árabes israelíes de distintas localidades del país, acusados de pasar de contrabando explosivos de 20 kgs de Líbano a Israel a pedido de la organización terrorista libanesa Hezbolá para llevar acabo atentados terroristas en el país, según fuentes oficiales.
El tribunal de la ciudad de Nazaret, en el norte de Israel, inculpó a los diez sospechosos de tráfico de armas y de drogas y «de ayuda al enemigo en tiempo de guerra», declaró el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld.