Decenas obuses de mortero disparados desde la Franja de Gaza explotaron el domingo por la noche en el Consejo Regional Eshkol, al sur de Israel, poco después de la muerte de un activista palestino por los disparos desde un avión sin piloto israelí, informaron fuentes de la seguridad de Israel.

Dichos obuses no dejaron víctimas ni daños, agregaron las mismas fuentes.

Mientras que Israel baraja la posibilidad de actuar sólo frente a la amenaza nuclear de Irán, el ex jefe del Mossad, Efraim Halevy, recomendó en una entrevista para el Canal 2, que «no debería hacerlo sin el consentimiento de su aliado más cercano, EE.UU».
 
«No sería inteligente por parte de Israel operar por su cuenta, y creo que no lo hará», expresó Halevy. «No he dicho que no va a actuar en solitario, pero creo que no va a hacer algo que va en contra de los intereses estadounidenses».

Un ciudadano sirio fue baleado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mientras trataba de cruzar la frontera entre Siria e Israel, en la valla fronteriza al sur de las Alturas del Golán, cerca de Tel Fares.

Funcionarios del Ejército creen que grupos terroristas intentarán sacar provecho de los conflictos en el país vecino para llegar a Israel.

El gobierno israelí levantó las restricciones sobre los palestinos para que puedan acceder a la mezquita de Al Aksa, en Jerusalén.

El tercer viernes del mes sagrado de Ramadán, las autoridades israelíes permitieron el paso a todos los hombres entre 12 y 40 años, inicialmente prohibido.

El primer ministro de israelí, Binyamín Netanyahu, aseguró que, de atacar Irán, él sería «el único responsable de las consecuencias que implique la ofensiva», según publicó el diario hebreo «Haaretz».

En unas palabras pronunciadas en una reunión a puerta cerrada esta semana, Netanyahu sostuvo que no tendría inconvenientes en que una comisión investigadora oficial le investigara en caso de que ordene un ataque contra Irán.

Gracias al nuevo sistema de defensa «Cazador», el Ejército israelí logró interceptar un misil antitanque disparado contra un tanque Merkavá en la frontera con la Franja de Gaza, cerca del paso de Kisufim.
 
Según la investigación, el sistema defensivo del tanque detectó el lanzamiento del misil durante la actividad operativa, cerca de la valla fronteriza, razón por la cual pudo destruirlo. No se reportaron heridos del lado israelí.

Durante la reunión que celebró en Jerusalén con el  secretario de Defensa norteamericano, Leon Panetta, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, valoró el gran apoyo de Estados Unidos hacia Israel en un momento de «gran inestabilidad en nuestra región».

«Irán es el patrocinador más importante del terrorismo, y se debe hacer todo lo que se pueda para mantener al régimen más peligroso del mundo fuera del alcance de desarrollar armas nucleares», aseguró Netanyahu y agregó que «Hoy tuvimos la oportunidad de discutir los retos que enfrenta nuestra región y éste es el desafío más grande: detener la capacidad de Irán de conseguir  armamento atómico».

El Jefe del Estado Mayor israelí, Teniente General Benny Gantz, declaró que rechaza los informes que se opone a un ataque contra instalaciones nucleares iraníes, y aseguró que el Ejército israelí atacará si recibe la orden por parte del gobierno.
 
«Le decimos a la jerarquía política lo que pensamos y que vamos a hacer lo que nos digan», afirmó Gantz durante su visita al Centro de Tel Hashomer de Inducción Militar.

El secretario de Defensa de EE.UU, Leon Panetta, llegó a Israel para una breve visita que se centrará en el conflicto israelí-estadounidense sobre un posible ataque a las instalaciones nucleares de Irán. El primer ministro, Binyamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, expresaron que Israel se reserva el derecho a defenderse y a tomar su propia decisión sobre si se debe atacar o no.

La visita de Panetta llega en el contexto de una ola de reportes de la prensa sobre la posibilidad de una operación israelí. Estas afirmaciones surgen luego de que Netanyahu declarase en una serie de entrevistas con canales de televisión israelíes que «Irán pretende aniquilarnos. No voy a dejar que eso suceda».

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, declaró en sucesivas entrevistas a los canales 1, 2 y 10  de Israel, que aún tiene que tomar una decisión sobre si debe o no atacar las instalaciones nucleares de Irán y reprochó que los informes acerca de que la cúpula militar se opone a un ataque israelí contra Teherán es «información irresponsable».

Netanyahu dijo que «Israel no puede contar con nadie más para hacer frente a esa amenaza», y aseguró, respecto a los rumores de que la cúpula de seguridad se opone al ataque, que «cuando el ex primer ministro Menajem Begin tomó la decisión de atacar el reactor nuclear de Irak en 1981, el entonces jefe del Mossad, Itzjak Hofi y el general de Inteligencia Militar, Yehoshúa Sagy, también se opusieron. Sin embargo, la decisión se ejecutó».