El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, realizó la primera visita oficial de un jefe del Gobierno de Israel a Chipre, en la que buscaba llegar a acuerdos, entre otras cosas, en la exploración de gas en el Mar Mediterráneo, según fuentes oficiales.
Netanyahu permaneció un día en Nicosia, donde se encontró con el presidente chipriota, Demetris Christofias. Ambos líderes firmaron un acuerdo que autoriza entradas mutuas puntuales de fuerzas aéreas y navales de los dos países para prestar asistencia en caso de desastres naturales y operaciones de búsqueda y rescate.
Un policía israelí y varios palestinos resultaron heridos por enfrentamientos en el Monte del Templo de Jerusalén en la Explanada de las Mezquitas, según informaron fuentes policiales.
Las fuerzas de seguridad entraron en el santuario después de que jóvenes palestinos arrojaran piedras a un grupo de turistas cristianos, según informó el portavoz policial, Micky Rosenfeld.
La Casa Blanca estima que existen cada vez más posibilidades de que Israel lance una ofensiva militar contra Irán, aseguraron fuentes norteamericanas al diario israelí «Haaretz». La información fue publicada el mismo día en el cual arribó a Jerusalén el asesor del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para asuntos de Seguridad, Tom Donilon, para abordar la crisis del programa nuclear iraní.
Donilon se reunirá con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, en vistas a la visita que realizará Netanyahu a Washington el próximo mes y en la que se reunirá con Obama.
«Israel tomará solo la decisión de atacar Irán», declaró el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, el general Benny Gantz, antes de que comience una visita del consejero de seguridad nacional del presidente estadounidense Barack Obama.
«Israel es el garante central de su propia seguridad. Es nuestro rol como ejército. El Estado de Israel debe defenderse a sí mismo», argumentó el general Gantz en una entrevista con Canal 1 de la televisión pública.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, abogaó por la imposición de sanciones «incapacitantes» a Irán en represalia por su polémico programa nuclear alegando que supone un peligro para el mundo entero y podría provocar una carrera armamentística en la región.
«Un Irán nuclear es una amenaza para el mundo entero, no solo para Israel. Otros países de Oriente Medio tendrán que alcanzar una capacidad nuclear, como Arabia Saudita, probablemente, como Turquía e incluso puede que también Egipto», afirmó Barak desde Tokio, según recoge la prensa israelí.
El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, declaró en Tokio, donde se encuentra en visita oficial, que no se debe descartar ninguna opción para frenar las aspiraciones nucleares de Irán y exigió de nuevo sanciones más duras contra el régimen de los ayatolas.
En una rueda de prensa en el último tramo de su visita a Japón, adonde llegó el miércoles, Barak aseguró que «ninguna opción se debe retirar de la mesa» para presionar a Irán, que «está determinada a desafiar al mundo y hacerse con capacidad nuclear», afirmó.
El asesor de Seguridad Nacional de Estadps Unidos, Tom Donilon, viajará a Israel para repasar la situación en Irán y Siria y otros asuntos de seguridad regional, dentro de las consultas de alto nivel entre ambos países, informó el presidente norteamericano, Barack Obama.
«Donilon viajará a Israel para realizar consultas con funcionarios de alto rango del Gobierno israelí, dentro de las reuniones de alto nivel que Estados Unidos e Israel realizan con regularidad», afirmó el mandatario.
El embajador de Israel ante la ONU, Ron Prosor, solicitó al Consejo de Seguridad que condene de inmediato los ataques contra el personal y miembros de las embajadas israelíes en distintos puntos del mundo, de los que responsabiliza a Irán y a la organización terrorista libanesa Hezbolá.
«El Consejo de Seguridad debería haber condenado los ataques inmediatamente. Israel espera que el Consejo emita una clara e inequívoca condena, sin mayor demora», aseguró Prosor en una carta enviada al máximo órgano interno internacional de seguridad y al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.