La Unión Europea (UE) quiere restablecer sus maltrechas relaciones con Israel. La delegación de la Comisión que estos días está en Jerusalén, comandada por el vicepresidente y titular de Industria, Antonio Tajani, se propuso no sólo firmar acuerdos de cooperación industrial, espacial, turismo y apoyo a las pymes, sino también reparar una relación que quedó congelada este verano, cuando Bruselas anunció que a partir del próximo año vetaría cualquier acuerdo financiero con Israel del que se beneficiaran los territorios militarmente ocupados tras 1967.
No se trata de un paso atrás, insisten las autoridades europeas, pero la UE sí lanza signos de apaciguamiento. En una entrevista con el presidente israelí, Shimón Peres, Tajani señaló que no viajó sólo como el responsable de Industria que estampa su nombre en pactos comerciales, sino que también quiere lanzar un «mensaje político».