El líder del partido centrista opositor Kadima, Shaul Mofaz, lamentó, en un comunicado, que Israel no haya matado al dirigente político de Hamás, Khaled Mashal, durante la visita que realizó en estos días a la Franja de Gaza.

«Debimos aprovechar la oportunidad para liquidar la cabeza de la serpiente. Mashal merece la muerte», afirmó Mofaz, ex ministro de Defensa y ex jefe del Estado Mayor del Ejército israelí.

Naciones Unidas alertó sobre la situación de la población palestina residente en Jerusalén Este y el peligro de que sea desplazada debido a la construcción de nuevos barrios por autoridades municipales israelíes.

Cientos de palestinos sufren esa amenaza a causa de la extensión de esas edificaciones, en especial en las áreas de la Ciudad Vieja, Silwán y Sheik Jarrah, según un informe publicado por la oficina coordinadora de asuntos humanitarios de la ONU (OCHA).

La canciller alemana, Á?ngela Merkel, instó al primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu a trabajar con los palestinos en pos de una solución de dos Estados y evitar acciones unilaterales que pongan en peligro las perspectivas de paz.

Alemania es tradicionalmente uno de los principales aliados de Israel, pero el plan del Gobierno israelí de construir 3.000 viviendas en una de las zonas más sensibles de Cisjordania desató una tormenta de protestas internacionales y críticas abiertas de Berlín.

El líder palestino, Mahmud Abbás sigue siendo un «socio serio para la paz» pese al reconocimiento de Palestina, el 29 de noviembre, como Estado observador no miembro de Naciones Unidas, dijo el presidente israelí, Shimon Peres, en una entrevista al diario «The Jerusalem post».

«Intenté disuadirle de que recurriera a la ONU ahora. Pero creo que sigue siendo un socio serio para la paz», señaló Peres.

La Subcomisión de Asentamientos de la Administración Civil israelí, a cargo de la colonización judía en Cisjordania, anunció la recepción del primer proyecto de construcción en la zona E1, tras su aprobación el pasado viernes por el Gobierno de Israel.

Se abre ahora un periodo de 60 días para la presentación de objeciones.

La cumbre germano-israelí comenzó con malos augurios, un día después de que la Unión Europea convocara al embajador de Israel para expresarle «las profundas preocupaciones» de Europa por la política de asentamientos del Gobierno de Netanyahu.

El primer ministro israelí, que en la noche de ayer cenó en Berlín con la canciller Ángela Merkel, se mostró indiferente ante estas críticas.

El Gobierno israelí mostró su rechazo a una resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU para solicitar a las autoridades del Estado hebreo que permitan que se inspeccione su programa nuclear, describiendo la sesión como «un voto mecánico y sin significado».

El texto de la ONU recibió 174 votos a favor, seis abstenciones y seis votos en contra: los de Israel, Estados Unidos, Canadá, Micronesia, Palau y las Islas Marshall, según informó el diario israelí «The Jerusalem Post».

La canciller alemana, Ángela Merkel, instó a Israel a renunciar a la construcción de nuevas viviendas en los asentamientos en Cisjordania, con una rotundidad inusual en el Gobierno alemán y ante la visita a Berlín del primer ministro Binyamín Netanyahu que comenzará hoy.

«El Gobierno de Berlín sigue con extrema preocupación la autorización de construir nuevas viviendas en los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Oriental», apuntó el portavoz Steffen Seibert.

Cinco países europeos citaron a los embajadores israelíes para criticar la decisión de Israel de aprobar la construcción de 3.000 nuevas viviendas en los asentamientos judíos de Cisjordania y en Jerusalén Oriental, profundizando la ruptura entre el Estado judío y sus aliados europeos por el reconocimiento en la ONU al Estado palestino.

Aunque Europa considera ilegales todos los asentamientos israelíes, citar a los embajadores en Francia, Gran Bretaña, Suecia, España y Dinamarca para acusar a Israel de poner en peligro el proceso de paz fue una inusual manifestación de molestia que ocurrió debido a que el Gobierno del Estado hebreo se resintió porque Europa no lo apoyó en su campaña contra la votación a favor de los palestinos en la ONU.

Estados Unidos criticó de nuevo el plan de Israel de construir 3.000 nuevas viviendas en asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Oriental y pidió al Gobierno de Netanyahu revisar su decisión por considerarla «especialmente dañina» para el proceso de paz.

La Casa Blanca y el Departamento de Estado reiteraron su posición después de que la oficina del primer ministro israelí confirmara que seguirá adelante con el plan.