En la columna del pasado domingo 16 de octubre me despaché - no del todo - con mi estadía en Córdoba junto con tres amigas. Y concluía la nota con la promesa de un próximo capítulo sobre esta mini-vacación. Hoy la completo, dado el acontecimiento que ocurre una vez cada cien años: el 11 del 11 del 11.
Mis amigas me regalaron para mi cumpleaños uno de esos libritos con frases para levantar el espíritu, además de un regalo contundente. Se trata de esas colecciones que sirven para adornar "el regalo", como las tarjetas diseñadas con florcitas, Snoopys y esas cosas. Le escribieron buenos deseos en su página inicial, cosa que agradezco más que el propio librito.
Después de 1.940 días en un pozo, en algún lugar de Gaza, Gilad Shalit volvió a casa. El martes pasado, a las 17:00 hs, las calles estaban vacías, también los cafés y los restaurantes; los choferes de taxis buscaban trabajo en vano.