Está Corea del Norte y su tirano autista, que cuenta con un arsenal nuclear ampliamente operativo.
Está Pakistán, del que nadie sabe ni el número de ojivas que posee ni la exacta localización de estas ni las garantías que tenemos de que, el día menos pensado, no terminen en manos de los grupos vinculados a Al Qaeda.
Está la Rusia de Putin, que, en dos guerras, ha logrado la hazaña de exterminar a una cuarta parte de la población chechena.
Ese viento de mal agüero que sopla Europa hinche las velas de lo que cabe sino llamar "neoantisemitismo"
Lezcano de Albarracín, Escorcina
Argentina. Alojada en el Hogar San Francisco de Asís
Hallada el 17.03.92 en Arroyo 909
Arlia de Eguia Segui, Celia Haydee
Argentina. Alojada en el Hogar San Francisco de Asís
Hallada el 17.03.92 en Arroyo 909
Hay que quien toma esa secuencia al revés y, de esta forma, quien critica la política del gobierno de Israel es tildado de antisemita (por antijudío) sin más, hay que analizarlo con más profundidad para ver si niega el contenido; el pueblo, o solo el continente interino (el gobierno). Por otro lado los israelitas merecen algo más que una continua acechanza, una amenaza de reojo o una guerra en aroma y en ciernes.
Aunque por ahora es lo que hay a la espera de un cambio de orientación de los gobiernos árabes de la zona.
Las seis de la mañana, el Sol amanece tardío y tímido como ocultando su sombra.
No es día de trabajo, pero me he levantado igual temprano.
No es un día común, ya se percibe una atmósfera especial.
Desde la ventana veo pasar los primeros hombres camino a algún templo, no se observa nada más. El fresco de la mañana estremece mis papilas, es otoño.
Delante todo por hacer, o no.
Cada uno lo vive como cree, como quiere o como puede.
Me dejo llevar por el sensualismo, intento la búsqueda de unos instantes que llenen de paz mi cabeza y mi corazón. Esa placentera Paz que posee un niño mientras duerme.
Salgo a la calle y me dirijo al Mar, para inundar con la brisa de sales los sentidos. Las calles semivacías traen a mi memoria los días pasados de la Guerra, los días perdidos, las vidas perdidas. La aventura del Hombre retando al destino. El destino, palabra engañosa con que la Ignorancia gobernara a la Pureza.
Miraré tus fotos
y te recordaré en la ausencia.
Este nudo que apretuja mi garganta
avecina tu partida.
Entraré en tu cuarto,
contemplaré tu cama,
deslizaré mi palma sobre tu escritorio,
te buscaré en tus ropas.
Y ante un espejo
Descubriré mi cobardía,
por no haberte hablado antes cuando estabas,
charlas que se perdieron que nunca supe iniciar,
abrazos que no fueron suficientes,