Me llamaba Esther Klin. A mis 49 años y recién separada, me dispuse a iniciar una nueva vida. Para ello fui a la Bolsa de Trabajo de AMIA. No pude concretar mis deseos.
Hay muchas frases de Perón referidas a la construcción política en sus aspectos pragmáticos. Una de las más conocidas, es que el criollo hace su rancho con paredes de barro y bosta y después lo convierte en un nido de amor. Otra es aquella en que decía que muchas veces abrazaba a quien le gustaría darle una patada y le pegaba una patada a quien quisiera abrazar. Otra clásica es que le gustaría rodearse sólo de los buenos, pero éstos son muy poquitos y no alcanzan para llegar al gobierno.
La presidenta Cristina Fernández popularizó la palabra «relato» como explicación de su gestión de gobierno. Cualquier diccionario lo define como «un conocimiento que se transmite, por lo general en detalle, respecto a un cierto hecho. El concepto, que tiene su origen en el vocablo latino relatus también permite nombrar cuentos y a las narraciones que no son demasiadas extensas. Su extensión es menor que el de una novela. Por eso el autor debe sintetizar lo más importante y enfatizar aquellas situaciones que son esenciales para el desarrollo del mismo. Si en una novela el escritor puede ahondar en las descripciones, en un relato se busca mayor impacto con menos palabras».
«Nadie viene a salvarse o a hacerse millonario», dice Marcelo Mandelbaum, un arquitecto judío de Argentina que llegó a Winnipeg junto a su familia. Y agregó: «vivimos sin sobresaltos, no nos falta nada y el horizonte de planificación es largo, cosa que da bastante tranquilidad, una buena oportunidad para reinventarnos».
Desde hace muchos años que tengo opinión formada en torno a «Clarín». He denunciado algunas de sus prácticas, varios años antes del enfrentamiento público entre el kirchnerismo y el grupo empresarial mediático, tanto como periodista, como en acciones legales a título personal por engaño al público consumidor.
Desde los 148 kilómetros cuadrados de Tigre, de los cuales el 60% están cubiertos por clubes de campo, el intendente Sergio Massa se convirtió en la figura más buscada de la política argentina y de cuya decisión estuvieron pendientes el gobierno y la oposición de cara a las internas de agosto y a las legislativas de octubre.
Murió en silencio, en un país silenciado. El terrorismo de Estado de la dictadura criminal se encaminaba hacia los fastos del campeonato mundial de fútbol al cual Dante se había opuesto solitariamente considerándolo un despilfarro.
Su sentencia a siete años de prisión de cumplimiento efectivo por contrabando agravado, quedó oculta entre un accidente de tren y el crimen brutal de una adolescente. Ese anciano de reflejos lentos, de caminar inseguro, atrincherado en una banca de senador, fue hasta hace una década figura principal de la política argentina.
La transformación del cardenal Jorge Mario Bergoglio en el Papa Francisco I ha provocado incomprensiones llamativas y espectaculares saltos ornamentales. Tan cierto es el largo enfrentamiento entre el kirchnerismo y el ex cardenal, como el respaldo que ex el Arzobispo de Buenos Aires realizó en las villas mediante los curas villeros.
El sábado 8 de junio en su columna en el diario Clarín - que como es habitual lo anuncia en su primera página - Jorge Lanata descendió algunos escalones más en el chiquero en que se revuelca, presumiendo que ejercita un periodismo a secas oponiéndolo al periodismo militante, que sólo es tal en su interpretación pueril cuando se lo hace a favor del gobierno. La nota además está plagada de inexactitudes y de la superficialidad que es un sello en el mejor empleado de Clarín.
En las primeras horas de aquel trágico 24 de marzo de 1976, se cumplían los 90 días de plazo que el General Jorge Rafael Videla dio desde Tucumán, al agónico gobierno de Isabel Perón.
Selecciono en forma sesgada y subjetiva cuatro «25 de Mayo»: El que dio origen a todo, en 1810; el que despertó enormes esperanzas, en 1973; el que se recordó en el 2003 en medio de la crisis con la asunción de Néstor Kirchner; y el que coincide con la conmemoración de una década de kirchnerismo. En el medio, el hilo de Ariadna que los vincula, con la convicción que la historia es una película que es imprescindible para interpretar el presente.
El cálculo de probabilidades para ser elegido Papa, tendía a cero. La sanción de la ley del matrimonio igualitario y de identidad de género en la Argentina, uno de los pocos países en el mundo que lo había concretado, lo desubicó. En términos futbolísticos quedó en off-side.
Dieciocho avisos fúnebres de pobre significación social: ni una de las familias de rancio abolengo, ninguno de los beneficiarios sociales y políticos de la dictadura burguesa terrorista. Es que el bloque de clases dominantes desconoce la gratitud para con sus sirvientes. Martínez de Hoz, en cambio, disfruta de un pabellón con su homenaje en el predio de la Sociedad Rural.
Ya antes de su muerte, Hugo Chávez se había sumado a Fidel Castro y Ernesto Che Guevara en el panteón de líderes latinoamericanos a los que se reconoce al instante en todo el mundo. Y, como Castro y Guevara, Chávez es de lo más polémico.
La vida es un milagro y la muerte un misterio. Entre ambos extremos discurre la existencia. El filósofo alemán Theodor Adorno se preguntó si era posible escribir poesía después de Auschwitz. En otra dimensión pero en el mismo terreno del horror, la pregunta es pertinente agregando la ESMA a Auschwitz.
La eximia violinista dominicana, Aisha Syed, fue invitada a Israel para participar de los festejos del 169 aniversario de la proclamación de la independencia de la Republica Dominicana.
Syed ofreció un maravilloso concierto titulado «Pasión Latina», junto al pianista Víctor Stanislavsky, en el Auditorio de la Escuela de Música Buchmann-Metha de la Universidad de Tel Aviv (UTA)
Nunca se arrepintió de su nefasto ingreso en la historia. «A veces los pueblos deben sacrificarse en pos de objetivos mucho más importantes», dijo una vez, cuando justificó la represión que aplicó durante sus años de plomo.
En las calles de Caracas se cuentan dos leyendas sobre el posible origen de la enfermedad que terminó con la vida de Hugo Chávez. Para unos, el cáncer que desarrolló fue producto de «la maldición de Israel»; para otros fue «la maldición de Simón Bolívar».
«No están ni muertos ni vivos, están desaparecidos». Esta frase del ex dictador argentino Jorge Rafael Videla, fallecido a los 87 años, refleja cabalmente las oscuras convicciones que le convirtieron en uno de los principales ideólogos y ejecutores de la más sangrienta dictadura argentina.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a repetir el mantra de las últimas semanas refiríendose a la causa AMIA: «No voy a permitir que esta desgracia terrible que nos sucedió a los argentinos sea utilizada como pieza de ajedrez en el tablero internacional».