El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, abrió junto a su homólogo alemán, Joachim Gauck, su visita de Estado a Alemania, una cita marcada por el 50 aniversario del establecimiento de relaciones bilaterales.
La recepción de Gauck dominó la agenda de Rivlin diseñada para conmemorar la apertura de las relaciones diplomáticas, el 12 de mayo de 1965.
Ambos mandatarios pronunciaron sendos discursos y participaron en el lanzamiento oficial de un sello conmemorativo de la efemérides.
Israel probó la acción del caza polivalente F-16I contra el sistema antiaéreo ruso S-300 que debe ser entregado a Irán. Al mismo tiempo, las autoridades militares del Estado judío aseguraron que están preparados «para todos los escenarios posibles, incluido el iraní».
La Fuerza Aérea israelí realizó las maniobras con el fin de prepararse para una «potencial situación en la que deba atacar instalaciones nucleares iraníes», según el portal «Flight Global».
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió cooperar en diversos asuntos, incluidas las tratativas nucleares de Irán, con el nuevo gobierno de coalición de Israel encabezado por el primer ministro Binyamin Netanyahu.
Obama, como parte de los esfuerzos continuos de su administración para resolver las diferencias con Netanyahu, felicitó al líder israelí por su formación de una nueva coalición tras ganar las elecciones parlamentarias del 17 de marzo.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyhu, instó a erradicar la discriminación contra los judíos de origen etíope, luego de las violentas manifestaciones realizadas en Tel Aviv y Jerusalén por jóvenes de esa comunidad.
«Debemos ser uno contra el racismo, condenarlo y erradicarlo», dijo Netanyahu en una reunión de tres horas con los líderes y representantes de la comunidad etíope en Jerusalén.
Tras la manifestación que congregó en Tel Aviv a miles de jóvenes israelíes de origen etíope para denunciar su discriminación, el presidente israelí, Reuvén Rivlin, admitió que no se escuchaba «lo suficiente» a esa comunidad, compuesta por más de 130.000 personas.
Rivlin reconoció que había una «herida abierta y sangrienta» con la comunidad etíope judía de Israel después de que una segunda marcha en cuatro días terminara en enfrentamientos con la policía en la Plaza Rabín de Tel Aviv.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, no descartó un posible ataque israelí contra Irán por su programa nuclear, pero se mostró convencido de que Israel no sorprenderá a su principal aliado y en, en cualquier caso, se trata de «un escenario hipotético».
«Es obviamente un escenario hipotético, pero estoy francamente seguro de que no nos despertaremos una mañana con ese ataque», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en una entrevista que concedió al Canal 10 de la televisión israelí.
Todo comenzó como un plan de reforma rutinario: autoridades musulmanas decidieron cambiar la alfombra desgastada por el uso de la Cúpula de la Roca, el santuario de domo dorado en la Ciudad Vieja. Pero la rutina no existe cuando se trata del edificio más disputado de Jerusalén, donde un clavo puede amenazar con encender tensiones religiosas.
El embajador de Estados Unidos en Israel, Dan Shapiro, trató de calmar la tensión entre los gobiernos de Washington y Jerusalén, señalando que «nosotros siempre defendimos a Israel en los foros internacionales y siempre lo haremos».
Equipos de rescate y médicos israelíes se encuentran en Nepal y proporcionan asistencia a la población tras el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que sacudió el país y que hasta ahora registró más de 6.000 muertos.
Un avión de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) con una delegación compuesta por expertos en misiones humanitarias incluidos centros de servicios de emergencia médica, búsqueda y rescate, logística y asistencia a la población aterrizó en Katmandú.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, mostró su descontento al presidente ruso, Vladímir Putin, tras la decisión de Moscú de levantar el veto a la venta de sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán.
Según informó la oficina del premier hebreo, Netanyahu mantuvo una conversación telefónica con Putin en la que reveló su preocupación por el anuncio ruso de poner fin a este veto, en vigor desde 2010.