Obama se adelantó al Papa Francisco. El presidente de Estados Unidos rompió una sequía de cuatro años y visitó Israel, al que juró una «alianza eterna».
En esta semana de Pesaj, Israel empezó a extraer gas del Mar Mediterráneo desde una plataforma y canalizarlo a la planta instalada en el puerto de Ashdod. Con ello el Estado judío abre posibilidades de reducir sus importaciones y bajar los precios de la energía.
Cuando Obama pase por Israel, Bibi habrá recibido a un presidente de EE.UU que, según Sarkozy y los medios, lo trató de cobarde y mentiroso. Pero a estos dos dirigentes, que se llevan como perro y gato, no les queda más remedio que ponerse de acuerdo, aunque sea sólo para hacer frente común en la controversia con Irán.
Esta semana, las Islas Malvinas llevaron a cabo el único referendum de su historia. Según los resultados oficiales de dicho plebiscito, el 90% de los inscritos acudió a las urnas de los cuales 1.513 votaron por mantenerse administrados por el Reino Unido mientras sólo 3 se opusieron.
En la Biblia se nos ordena categóricamente: «No te regocijes cuando cae tu enemigo; que tu corazón no se alegre porque sucumbió» (Proverbios; 24-16). Con todo, es muy difícil olvidar que el recientemente fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, no perdió durante su mandato la oportunidad de maldecir al Estado de Israel y lo calificó de «terrorista y asesino».
La tensión reina esta semana en Cisjordania. Ante la próxima visita del presidente Obama a la zona, tanto el Gobierno israelí como la Autoridad Palestina (AP) tratan de no perder el control de la situación para que no derive en lo que podría ser una nueva Intifada.
En un discurso televisado, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, invocó esta semana los nombres de los «mártires» en el panteón de la historia de su pueblo. Entre los mencionados figuraban terroristas convictos, cuyas manos están manchadas con sangre de víctimas inocentes, incluidos niños y ancianos. Pero lo más inquietante de todo fue su referencia a Haj Amín al Husseini.
Las primeras elecciones en Israel después que se inició la «primavera árabe»; la primera intervención aérea en Siria, según fuentes extranjeras; y luego del revés internacional por el reconocimiento de Palestina en la ONU como Estado observador no miembro.
Stav Shaffir es una pelirroja de 28 años que vive en Tel Aviv y estudiaba Filosofía e Historia de la Ciencia. En 2011 alquilaba una habitación en el sur de la ciudad pero tuvo que marcharse debido a un aumento repentino del 50% que le exigía el dueño.