El mensaje de Janucá es que más vale iluminar que eliminar y que las tragedias siempre son una ocasión para elaborar soluciones creativas y respuestas que arrojen luz sobre las sombras.
¿Recuerdan el cuento acerca de aquel obrero de la ex Unión Soviética que al terminar su jornada laboral salía de la fábrica con una carretilla vacía y cuando los policías lo revisaban nunca le encontraban nada, y al final resultó que lo que hacía durante años era robar carretillas? Bueno, eso es justamente lo que le hace Avigdor Liberman a Netanyahu y a la política israelí.