Janucá, que celebramos esta semana, es una festividad en la que Janá, hija de Matitiahu Hacohen, fue, según un midrash, quien desencadenó la rebelión encabezada por su familia, cuando se rebeló a la profanación de su cuerpo y del honor de su familia y de las mujeres judías.
Jánuca tiene una particularidad que la distingue del resto de las festividades de Israel: ninguna otra fiesta en el calendario hebreo es celebrada en dos meses diferentes.