Una batería de misiles tierra-aire Patriot fue desplegada en los alrededores de la ciudad de Haifa, en el norte de Israel, dos días después de que un avión no tripulado violó el espacio aéreo israelí desde el Mediterráneo, informaron medios locales.

Funcionarios de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), citados por el diario «Haaretz», dijeron que el despliegue no es una medida de emergencia y que dichos sistemas son desplegados en el área de vez en cuando.

Terroristas palestinos en la Franja de Gaza lanzaron unos 35 disparos de mortero y misiles hacia localidades en el sur de Israel, sin que se registraran víctimas, aunque sí hubieron daños materiales en algunas poblaciones.

Los proyectiles cayeron sobre campos del Consejo Regional Eshkol y Kerem Shalom, uno de ellos impactó en el Kibutz Ein Hashloshá poblado por numerosos latinoamericanos.

El presidente israelí, Shimón Peres, deseó la «desaparición» en 2013 del jefe de Estado iraní, Mahmud Ahmadinejad, que termina el año próximo su segundo mandato.

«Ruego para que el año próximo sea el más grande de la historia del Estado de Israel y que quienes nos amenazan, como Ahmadinejad, desaparezcan. Les ganaremos», declaró Peres en una ceremonia, según un comunicado de la presidencia.

La Fuerza Aérea israelí derribó un avión no tripulado sin identificar que penetró en territorio israelí desde el Mar Mediterráneo, sobrevolando la Franja de Gaza. El avión no pilotado, o drone, cayó sobre un bosque al noroeste del Negev, al sur de Israel.

Aunque el Ejército israelí todavía desconoce el origen del drone, un portavoz comunicó a la prensa que el objetivo del avión teledirigido era conseguir información militar sobre Israel.

Un tribunal de distrito israelí acusó a un ciudadano árabe israelí de espionaje al servicio de la organización terrorista chiíta libanesa Hezbolá chiita y le consideró sospechoso de proporcionar información sobre los desplazamientos del presidente Shimón Peres, anunció el servicio de seguridad interior, Shin Beth.

Milad Mohamad Jatib, de la localidad de Majdal Krum, en el norte de Israel, está acusado de espionaje, contacto con un agente enemigo, asistencia al enemigo en tiempos de guerra y complot para ayudar al enemigo, precisó el Shin Beth en un comunicado.

Judíos extremistas profanaron el convento de San Francisco, ubicado en el Monte Sión, en la ciudad antigua de Jerusalén, con grafitis en hebreo e insultos religiosos tratando a Jesús de «hijo de p...», según informaron fuentes oficiales y la Custodia franciscana de Tierra Santa en su página de internet.

El ataque fue duramente condenado por el presidente israelí, Shimón Peres, quien afirmó en un comunicado que «las acciones de «Etiqueta de Precio» son contrarias a la religión judía, que causan un gran daño a Israel y que los lugares sagrados no pueden verse perjudicados».

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, acusó el ministro de Defensa, Ehud Barak, de «avivar el conflicto entre Israel y Estados Unidos», informó el Canal 2 de la televisión local.

Según el informe, Netanyahu criticó a Barak durante una reunión con el ministro de Finanzas Yuval Steinitz, por un reciente viaje del ministro de Defensa a Estados Unidos.

El viceprimer ministro israelí, Moshé Yaalón, estimó que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, no tiene intención alguna de alcanzar la paz tras el discurso que pronunció ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en el que atacó la política de Israel y propuso la declaración de Palestina como Estado no miembro de la ONU.

«Abbás jamás preparó a su pueblo para la paz con Israel, y su discurso difamatorio en la ONU es una prueba adicional de que no tiene intención de hacerlo», señaló el dirigente hebreo.

Durante su intervención ante la ONU, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, aseguró que la principal amenaza para la paz mundial es un Irán con armas nucleares, por lo que pidió que se marquen «líneas rojas» a Teherán para que detenga su programa atómico.

«Nada amenaza más la paz mundial que un Irán con armas nucleares», aseguró Netanyahu en su discurso en la Asamblea General, donde también lamentó que ni las sanciones ni la diplomacia consiguieron frenar los esfuerzos de Irán por obtener armamento nuclear.

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, criticó con dureza el discurso del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, ante la Asamblea General de la ONU.

Antes de embarcar rumbo a Nueva York, el mandatario hebreo difundió una carta abierta a los israelíes con motivo de la celebración de Yom Kipur en la que subrayó que seguirá trabajando para evitar que el «régimen tiránico» de Irán obtenga armas atómicas.